El 16-M no será un domingo cualquiera. Al menos para el Mallorca y su afición, que van a sumergirse en un fin de semana que podría resultar trascendental para su futuro, tanto a nivel deportivo como social. Por un lado, el equipo de Lluís Carreras se juega su destino en otro encuentro subrayado y marcado en negrita. Tras casi dos meses de frustración y sequía, la plantilla no puede permitirse otro patinazo si quiere seguir fantaseando con volver a pasear por las nubes. A su vez, entre las gradas, debería vivirse otra jornada para el recuerdo. Hastiada de todo lo que ocurre en torno al club en todos sus estratos, la afición ha previsto levantar la voz. Primero, tras los muros de Son Moix, con una manifestación que partirá desde el Lluís Sitjar tres horas antes del duelo contra el Tenerife. Y ya dentro del recinto, lo hará con una serie de iniciativas y mensajes dirigidos al consejo de administración. En un par de horas la entidad disputará varios partidos y todos ellos serán determinantes.
TENERIFE
Una función para definir las coordenadas de la temporada
Después de casi treinta jornadas de caminata el Mallorca se ha quedado sin un colchón sobre el que recostarse. Ya no se admiten más errores para un grupo castigado en la clasificación y la sutoestima. Con el ascenso directo a kilómetros y la posibilidad del playoff haciéndose cada vez más pequeña en el horizonte, solo vale ganar. Otro empate (y por descontado una nueva caída) anularía casi por completo la candidatura del equipo para volver a Primera y le forzaría a meterse en una pelea para la que, probablemente, no está preparado.
RACHA DE OTRA ÉPOCA
Puede igualar su mayor serie sin ganar desde el año 1973
En estos momentos el Mallorca amontona siete jornadas sin celebrar un triunfo, una racha difícilmente soportable para un conjunto con altas aspiraciones. Por eso futbolistas y cuerpo técnico hará todo lo posible por amarrar una victoria que les mantega con vida. Otro gazapo, en cambio, serviría para igualar unos registros en blanco y negro, ya que la escuadra rojilla no se pasa ocho partidos seguidos sin vencer en Segunda desde finales de 1973, cuando empató de forma consecutiva ante Valladolid, Tenerife, Burgos, Sevilla, Levante, Cádiz, Hércules y Sabadell.
MASA SOCIAL
El mallorquinismo se arremanga para exigir responsabilidades
El mallorquinismo de base no parece dispuesto a seguir callado. Coincidiendo con el último partido en casa, una parte de la hinchada decidió no entrar al campo para pedir la dimisión de Gabriel Cerdà como presidente. Esta vez, el objetivo es acudir en masa y multiplicar tanto las quejas como el volumen de su discurso. Los Supporters Mallorca , la peña más ruidosa y activa, ha convocado un manifestación que partirá desde el Lluís Sitjar a las 16.00 horas con rumbo a Son Moix bajo el lema «SOS RCD Mallorca». Los seguidores, que no participan en una iniciativa similar desde el verano de 2010, con motivo de su exclusión de la Europa League, tendrá ahí un buen escaparate para expresarse y mostrar su malestar sin la necesidad de tener que dejar de animar después al equipo en el campo.