El presidente del Mallorca, Gabriel Cerdà, ha presidido este mediodía la tradicional comida de directivas previa al partido que han disputado esta tarde en Son Moix, el conjunto bermellón y el Barcelona B.
La presencia de Cerdà en el encuentro a manteles con los directivos del filial azulgrana se produce en un momento especialmente delicado para el dirigente, que se encuentra en el punto de mira de la afición mallorquinista debido a su controvertida gestión. De hecho, las peñas del Mallorca se han reunido en los exteriores de Son Moix antes del partido y han anunciado su intención de no acceder al estadio para exigir su dimisión, a pesar de que algunos peñistas mantuvieron ayer una reunión con el nuevo entrenador del equipo isleño, Lluís Carreras, para tratar de desbloquear la situación. El mandatario bermellón, por su parte, ha vuelto a reiterar esta misma semana que no tiene previsto renunciar al cargo y recordó que no presidirá el palco para no aumentar la crispación.