Michael Laudrup, Miquel Angel Nadal -interino-, Joaquín Caparrós, Gregorio Manzano y ahora puede que José Luis Oltra... No es ningún escaparate. Es el mausoleo que está construyendo Llorenç Serra Ferrer, cuya capacidad para devorar entrenadores comienza a ser de récord. Desde que aterrizó en la Isla en el verano de 2010, hace tres temporadas y media, ya suma seis entrenadores para el primer equipo y otros cuatro (Jaume Bauçà, Vicente Engonga, Miquel Soler y Pep Alomar) en el filial; es decir, 10 entrenadores..
Después de no fructificar las conversaciones con Luis Enrique, que era su primera opción, Serra Ferrer firmó a Michael Laudrup. El entrenador danés aceptó el reto de dirigir a un equipo que el año anterior, de la mano de Gregorio Manzano, se había quedado a un gol de la Champions League (finalizó 5º) pero al que la UEFA había excluido de la Liga Europa por los problemas económicos. El grupo balear comenzó el campeonato con un empate en Son Moix frente al Real Madrid de Mou. Después de una primera vuelta aceptable (27 puntos), los problemas comienzan en el mercado invernal. Laudrup se queda sin Cavenaghi ni Ujah -su teórico sustituto- por el mando del pobler .
En el plano deportivo, el equipo balear se relajó tanto a la hora de concretar su salvación que al final se salvó gracias a una carambola. Su derrota en casa ante el Atlético fue amortiguada por el gol de Aduriz en Riazor.
En verano, los problemas se recrudecen por la pésima planificación deportiva de Serra Ferrer, que firma a un jugador (Ogunjimi) fuera de plazo y presume de contar con 7 delanteros para responder a las quejas de Michael Laudrup.
La situación se desborda tras unas críticas de Erik Larsen a Serra Ferrer, que le cuestan el despido al ayudante del entrenador danés. Unas horas después, alcanza un acuerdo para rescindir un contrato y deja una frase para la historia: «El Mallorca será lo que Serra quiera que sea». La sentencia cobra vigencia cada cambio de entrenador.
Después de una efímera experiencia de Nadal, Serra apuesta por Joaquín Caparrós. Con el utrerano, el equipo despierta y encadena una racha notable de resultados en el tramo final que impulsan al Mallorca a luchar por entrar en competición europea hasta la última jornada.
Capa amplía el contrato de cara a la temporada siguiente (2012-13) y el equipo firmar un gran arranque de Liga.
Sin embargo, el equipo entra en barrera y pasa de la segunda plaza a las posiciones delicadas tras una racha nefasta. Pese a esos resultados, Serra le mantiene el cargo y le destituye tarde. De forma incomprensible, el pobler apuesta por... Gregorio Manzano. El conjunto isleño no llega a tiempo y desciende a Segunda División después de vivir su mejor época (16 temporadas consecutiva) en la nobleza. Ayer echó a José Luis Oltra, aunque tal vez ahora se vea obligado a mantenerlo una semana más.