El entrenador del Mallorca, José Luis Oltra, ha subrayado este sábado, tras la derrota en Son Moix ante el Hércules (0-1), que se siente fuerte y con ganas para seguir en el banquillo.
«No entendería que el club me destituyese. Vine para un trabajo de 42 jornadas y en mi mente está seguir haciéndolo. Soy fuerte y creo en el equipo, creo en mi trabajo y, aunque parece un discurso cansino porque casi nadie me cree, estoy convencido de ello», ha señalado Oltra.
El Mallorca abandonó el campo en medio de las protestas de los aficionados, muy enfadados con la derrota, la novena de la temporada, y el mal juego del equipo.
«En mi mente solo está preparar el siguiente partido (ante el Mirandés). Apelo entre todos a la unidad en unos momentos difíciles, esto es muy largo y está muy igualado», ha afirmado Oltra.
A la pregunta de si seguía creyendo en la plantilla que dirige, ha respondido que sí, «por supuesto», y que para ello le sirve la experiencia que vivió en el Deportivo de La Coruña.
«No tengo dudas de los jugadores. El Mallorca es un equipo emocionalmente muy exigido, pero pongo la mano en el fuego por ellos. Ahora mismo el vestuario es un funeral porque todos están muy dolidos. Yo, insisto, apelo a la unidad porque estamos capacitados para conseguir nuestros objetivos», ha precisado Oltra