Con esfuerzos para contener las lágrimas y la voz sensiblemente condicionada por la emoción, Víctor Casadesús dijo adiós al Real Mallorca. Arropado por los capitanes Martí, Nunes y Aouate y junto al máximo accionista, Llorenç Serra Ferrer, el delantero algaidí se despidió en Son Bibiloni dando las gracias a «todos los que han hecho posible que esté aquí» en referencia todos los técnicos y compañeros que ha tenido durante su dilatada trayectoria en las filas del equipo rojillo.
«Es un día triste porque me tengo que despedir de mucha gente, pero, sobre todo, quiero tener una mención especial para todas aquellas personas que me han ayudado a llegar aquí desde que empecé a jugar en el Arenal», indicó Víctor en el inicio de una despedida en la que necesitó en más de una ocasión echar mano de la botella de agua para pasar el mal trago. «Me voy contento de haber formado parte de esta familia tantos años», comentó.
Minutos
El delantero, que ya se ha incorporado a las filas del Levante tras firmar con el club granota hasta junio de 2017, vivía su última campaña como mallorquinista y no ahondó en los aspectos que le han llevado a precipitar su marcha en el mercado invernal. «No tenía pensado salir, pero las circunstancias han hecho que cambiara la idea. Empecé la temporada jugando y ahora no lo estaba haciendo tanto», precisó el mallorquín. «He hecho lo mejor para mí y en el club hay jugadores que espero que hagan que no se me añore», añadió.
Víctor Casadesús, que llegó al club rojillo en edad cadete y ha militado hasta nueve campañas en el primer equipo de la SAD balear con dos cesiones intercaladas a la Real Sociedad y el Nàstic de Tarragona, no siempre ha disfrutado del apoyo unánime de la afición mallorquinista y al respecto, el punta analiza que «hemos tenido algunos momentos de tira y afloja , pero no tengo ni una mala palabra para ellos». «Siento que me han apoyado una barbaridad y después de tantos años es normal que no le gustara a todo el mundo o que hubiera momentos en los que no vieran al mejor Víctor. El otro día en el campo mucha gente se me acercó a animarme y a decirme que le sabía mal que me fuera. Esto te llena mucho».
Víctor tuvo problemas para dar con el momento más significativo de su trayectoria en las filas mallorquinistas y apreció que «tengo recuerdos encantadores» apuntando a la casi clasificación para la Liga de Campeones en el plano positivo y el descenso en la parcela más negativa. «Me quedo con una barbaridad de cosas. Lo futbolístico es lo que nos trae aquí, pero me gusta quedarme también con el recuerdo de tantas amistades y de las personas que no aparecen en la primera página», dijo el algaidí , que señaló el gol ante el Espanyol que suponía el billete provisional para la Champions como uno de los más especiales de su carrera.
El mallorquín no cerró las puertas a un posible regreso a la SAD balear, aunque también apuntó que no quiere ir más allá de «hacerlo lo mejor posible con mi nuevo club». «Ahora abro una nueva etapa y en el futuro me gustaría estar vinculado el Real Mallorca, pero la verdad es que no me lo he planteado», dijo.
Apoyo
El flamante delantero levantinista estuvo respaldado por parte del vestuario rojillo y Nsue, Kevin, Miño o Gerar López, entre otros, asistieron a su última rueda de prensa como bermellón, en la que Serra Ferrer manifestó que «más allá de que se trata de un lunes difícil, las personas están por encima de los resultados y Víctor se ha ganado el respeto y el aprecio de todos para que lo despidamos como se merece». «Es una decisión difícil, pero el consejo quiere agradecerle el compromiso, la fidelidad y la entrega por unos colores, porque es una persona con unos valores muy altos», dijo.
«Después de tantos años es normal que no le gustara a todo el mundo o que hubiera momentos en los que no vieran mi mejor versión»
Sobre su relación con los seguidores bermellones