El 24 de julio de 2013, Serra Ferrer le entregó el club a Gabriel Cerdà al rubricar un pacto de sindicación con el consejero pollencí de siete temporadas prorrogables y que establece indemnizaciones millonarias en caso de incumplimiento. Según el acuerdo, al que ha tenido acceso Ultima Hora, el pobler debe pagar 3 millones de euros a su antiguo aliado cada vez que vote por libre, que rompa la disciplina de voto...
Como demuestran los documentos que publica este periódico en esta página y las siguientes, Cerdà tiene a Serra contra las cuerdas. Acorralado. El máximo accionista consultó con un gabinete de abogados para encontrar algún resquicio legal que le permitiera romper el acuerdo y éstos le advirtieron del riesgo existente en caso de incumplirlo. Esta situación ya provocó la suspensión del consejo de la semana pasada, una reunión que se celebrará hoy, coincidiendo con la Junta General de Accionistas, con la destitución de Gabriel Cerdà como presidente en el orden del día...
SI SERRA VOTA POR LIBRE
El pago de 1,5 millones por cada una de las empresas de Cerdà
En el apartado 10 del acuerdo de sindicación aparece la cláusula penal por incumplimiento. Las partes «se obligan a sindicar y agrupar los derechos de voto, necesariamente unitario», según aparece en el capítulo 5. La parte que incumpla «estará obligada a pagar a cada una de las partes inocentes, como cláusula penal, la cantidad de 1.500.000 euros». Gabriel Cerdà está representado en el consejo por Tukis Invest, S.L. y Tukis Productions, S.L. (junto a su hijo) por lo que la indemnización sería de 3.000.000 euros. Se considera un incumplimiento que Serra Ferrer, con sus entidades Wizard Mallorca Group, S.L. y Glofootman, S.L., «vote de forma independiente a los intereses del sindicato».
EL PACTO LE 'PROTEGE'
El cese del 'pollencí' como presidente es un «incumplimiento»
En el acuerdo de sindicación también queda especificado como un incumplimiento del mismo el cese del presidente del consejo de administración y nombramiento de una persona diferente a Tukis Invest, S.L. (Gabriel Cerdà) o el cese del responsable del área deportiva e institucional; es decir, el propio Llorenç Serra Ferrer...
SERRA-CLAASSEN
El acuerdo prohíbe un pacto con un tercer accionista
El pacto de sindicación obliga a ambas partes, a Gabriel Cerdà y Serra Ferrer, a formar un dúo indivisible y prohíbe un acuerdo con un tercero... Es decir, la situación actual, con el presidente alejado de cualquier poder de decisión y asociado a Utz Claassen también supondría otro incumplimiento del acuerdo de sindicación firmado hace poco más de seis meses. «Ninguna de las partes ejercerá control con un tercero sobre el Real Mallorca. Esta obligación se mantendrá incluso en el supuesto que alguna de las partes llegase a ostentar una participación accionarial en el club que le permitiese tal designación de consejeros».
TIENE LA ÚLTIMA PALABRA
El sentido del voto en el consejo será el que decida Cerdà
Los consejeros que representan los intereses del pacto, con la facción de Serra Ferrer (3 votos) y de Gabriel Cerdà (2) «acudirán a las reuniones del consejo con una posición previamente consensuada y unitaria», subraya el apartado 2.1.2. En el caso de que sea imposible consensuar la posición de dichos consejeros, «el sentido del voto en el seno del órgano de gobierno será el que decida el presidente -es decir, Gabriel Cerdà- a la que habrán de sumarse los consejeros representantes de los accionistas sindicados.
EL 'POBLER', APARTADO
El presidente es el responsable de confeccionar el presupuesto
En el pacto sellado, firmado y rubricado ante notario por Serra Ferrer y Gabriel Cerdà, el máximo accionista le entrega todo el poder de mando al pollencí , que además de ser el presidente y responsable del área económica, de marketin y social del Real Mallorca, también le corresponde la «confección del presupuesto y plan de negocio de la entidad».
SI NO SE PRONUNCIAN
Una vigencia de siete temporadas prorrogado año a año
El acuerdo tiene una vigencia de siete temporadas aunque se extenderá automáticamente por plazos sucesivos de una temporada, «en el caso de que en los dos meses anteriores a la fecha de cada vencimiento, ninguno de los socios se pronuncie. «Sólo podrá resolverse anticipadamente por acuerdo unánime de sus miembros»... En las próximas páginas, las claves de un pacto que tiene a Serra acorralado.