El regreso de Daniel González Benítez (Lloseta, 1987) vuelve a estar sobre la mesa. El Mallorca se ha fijado en el centrocampista zurdo del Granada para reforzar el equipo de cara a la segunda vuelta del campeonato. Ambas partes ultimaban ayer la cesión de Benítez, que no entra en los planes de Lucas Alcaraz y que ve con buenos ojos su regreso a la Isla. En principio, el interior llegaría a préstamo con una opción de compra de 1'5 millones de euros si el equipo logra el ascenso a Primera División.
Deseo de Serra
El nombre de Dani Benítez lleva tiempo sobre la mesa del director deportivo. De hecho, Serra Ferrer ya quiso ficharlo hace tres temporadas, pero las exigencias económicas del Granada frenaron la operación.
A puntos de cumplir los 27 años, el futbolista mallorquín ha madurado gracias a su paso por Segunda y Segunda B y su capacidad de mejora sigue siendo todavía muy notable, por lo que podría ocupar sin problemas una demarcación que no tiene un inquilino fijo desde la marcha del Chori Castro.
Además, conoce el club y su idiosincrasia , ya que se crió futbolísticamente en sus categorías inferiores (llegó a Son Bibiloni cuando era cadete procedente del Juventud Sallista de Inca) y estaría encantado de volver a Son Moix para cumplir el sueño de hacerse grande en el primer equipo, con el que nunca llegó a disfrutar de oportunidades.
Después de maravillar en la cantera bermellona, Dani siguió creciendo con sus cesiones al Pontevedra y el Elche, aunque el giro más radical de su carrera lo ejecutó en el verano de 2009, cuando se desligó del Mallorca para fichar con el Udinese (club vinculado al Granada), que abonó medio millón de euros para hacerse con sus servicios.
Inédito
Desde entonces el crecimiento de su fútbol no se ha frenado. Fue una pieza clave en el ascenso del conjunto andaluz a la máxima categoría. La pasada campaña, después de un inicio de campaña que invitaba al optimismo, Dani Benítez cometió un grave error al lanzar un botellazo al árbitro Clos Gómez. Esa sanción le mantuvo tres meses alejado de los terrenos de juego, una falta de continuidad que a la postre no le ha permitido entrar en los planes de Lucas Alcaraz. De hecho, en el presente campeonato apenas ha participado en 6 partidos de Liga, aunque el último fue el pasado 30 de septiembre, hace más de tres meses.
En esa dirección, otro punto a favor de los baleares es la voluntad del extremo, que pretende recuperar su mejor versión con la camiseta del Mallorca y colaborar para cumplir el objetivo del ascenso.