El Mallorca cuenta desde hoy con su primera incorporación del mercado invernal, Liassine Cadamuro, que aterrizó ayer en la Isla y hoy ya trabaja a las órdenes de José Luis Oltra para poner su polivalencia al servicio de la retaguardia mallorquinista. Tras la salida de Pedro Geromel, el internacional argelino cubre un hueco en la zaga en calidad de cedido hasta el 30 de junio, si bien podría perderse el tramo final del campeonato si es reclamado por su selección para disputar el Mundial de Brasil.
La SAD balear y la Real Sociedad hicieron ayer oficial el acuerdo de cesión y el futbolista francés solo tiene pendiente la revisión médica como último trámite antes de ser presentado con la elástica rojilla. Cadamuro, de 25 años, está llamado a ocupar la demarcación de central, aunque sus condiciones físicas y técnicas le permiten ocupar también los laterales.
Cadamuro recala en la Isla en busca de los minutos que no ha tenido en San Sebastián y que precisa para sacar el billete al Mundial. Es habitual en las convocatorias de Argelia y quiere asegurar su presencia en la gran cita de este verano en Brasil. Sin embargo, la posibilidad de que sea reclamado por el combinado norteafricano le impediría disputar las dos últimas jornadas de la Liga Adelante y un hipotético playoff de ascenso.
Trayectoria
El flamante refuerzo mallorquinista ha disputado cuatro partidos de Liga, uno de Copa y otros dos de Champions esta temporada después de que el pasado ejercicio no disfrutara de oportunidades en las filas de la Real Sociedad. Su mejor temporada como txuri urdin fue la de su debut, la 2011-12, cuando disputó 21 partidos. Cabe resaltar que Cadamuro, que recaló en la cantera donostiarra en 2008 de la mano de Eric Olhats, el ojeador del club en el país vecino y descubridor de Griezmann, había ocupado en sus inicios posiciones ofensivas llegando a debutar como extremo en el primer equipo.