La Navidad ya forma parte del pasado en Son Bibiloni. La primera plantilla del Real Mallorca ha regresado al trabajo -a excepión de Aki y Antonio López- tras el parón que ha sufrido la competición y desde ayer inició un camino que ya no se detendrá hasta junio, cuando finalice la travesía por el infierno.
El objetivo es ascender de categoría y para ello el conjunto de José Luis Oltra deberá hacer frente a un exigente calendario que se reanuda este sábado con el encuentro en Las Palmas y que continuará con la disputa la semana que viene del último choque de la primera vuelta frente al Córdona del conocido Carlos González.
Sin solución de continuidad, la segunda vuelta va a empezar a escribirse de forma y manera ininterrumpida hasta la disputa el segundo fin de semana de junio de la última jornada de Liga. Si se ha conseguido el ascenso directo, Mallorca será una fiesta en esas fechas, en caso contrario debería quedar, como mal menor, la posibilidad de disputar el play off de ascenso a la máxima categoría del fútbol español. José Luis Oltra miró al vestuario en busca de refuerzos y se encontró con la confirmación de la marcha de Geromel al Gremio de Porto Alegre. Quiere jugadores que le permitan aumentar las alternativas en la plantilla, pero de momento vuelve a empezar con casi los mismos jugadores que se despidieron antes de Navidades tras ganar por dos goles a cero al Girona. El gran objetivo de los baleares es abordar cuatno antes los puestos de play off a Primera. Es cierto que la temoporada no finaliza hasta junio y que no se aciende ni en enero ni en febrero, pero el golpe moral que supone verse arriba es muy estimulante tanto para los propios futbolistas como para los aficionados y de ahí que el gran objetivo del plantel sera precisamente no alargar más el salto a la zona noble de la temporada. El gran reto es meterse en las dos primeras plazas que dan acceso directo al ascenso, pero para ello hay que ir subiendo un escalón tras otro y por ahora, la segunda plaza se encuentra a cuatro puntos y la primera a seis. También los rivales directos tienen esas posiciones muy cerca, de ahí la necesidad de evitar perder tantos partidos como en esta primera vuelta (por ahora ha caído en 7) y tomar una velocidad de crucero que permita a los de Oltra trasladar la idea de una vez por todas de que son candidatos al ascenso.