Cuando habla Víctor Casadesús, el Mallorca tiembla. El delantero algaidí , una de las voces pesadas del vestuario, no se mordió la lengua a la hora de analizar la crisis institucional que vive la entidad balear. «Yo, como mallorquinista y como aficionado, la situación que vive el club no la veo correcta. La imagen que transmite la entidad, no ya de ahora sino de hace años, no es la que un club como el Mallorca se merece», apuntó ayer el atacante isleño, que durante las ocho temporadas que acumula como profesional ha conocido todo tipo de culebrones por los pasadizos de Son Moix.
A pesar de que los futbolistas están volcados con su trabajo, el rumbo inesperado que ha tomado la institución no es del agrado de la caseta. Víctor considera «difícil» que los dos apoderados de la entidad balear alcancen la paz: «Es un club, una empresa en la que los jefes no se llevan bien. O eso parece. Nosotros poco podemos hacer. Me imagino que tienen sus líos, sus problemas y no llegan a un acuerdo para arreglar esas diferencias. Por el bien de todos, la tranquilidad sería lo mejor, pero con el tiempo que llevan así no lo han hecho... está complicado».
Víctor Casadesús considera que este terremoto institucional no favorece. Aunque señala que a ellos personalmente «no nos distrae» sí que supone una carga extra para la hinchada: «La gente, la afición, sí que está un poco irritada con todas estas historias y eso al final influye porque no acuden a Son Moix con las mismas ganas de apoyar al equipo. Y si, por lo que sea, el rival se adelanta en el marcador a la media hora o no haces las cosas como toca, se suma todo lo extradeportivo».
Además de hurgar en la herida de la crisis por la que atraviesa el Mallorca, con la lucha de poderes entre Llorenç Serra Ferrer y Gabriel Cerdà, Víctor también habló de su futuro, que apunta a otro vestuario.
Futuro
«Ni he renovado ni creo que por ahora se haga esta renovación», comentó el futbolista, que desveló unos recientes contactos con el club para tratar el tema «No sé si salí contento o no, pero sí satisfecho de que se hablasen las cosas por las dos partes. Decidido aplazarlo porque vamos a ver dónde está el equipo a final de temporada. Para ambas partes, lo mejor es esperar», dijo el delantero.
En cuanto al encuentro del domingo frente al Numancia, que podría impulsar al conjunto bermellón a la zona de playoff de ascenso, Víctor lo tiene subrayado en rojo en su agenda: «Por primera vez podemos acceder a esa zona y enlazar tres victorias consecutivas. Es una buena línea que ojalá se pudiera ampliar en cuatro o cinco. O las que lleguen. Ese objetivo debe ser un motivo extra para intentar ganar, intentar meternos arriba y dar un golpe encima de la mesa. Serviría para decir que el Mallorca vuelva a estar ahí...»
También señala que el Mallorca se merece estar «arriba» pero no por el escudo o por el nombre sino «por lo que estamos demostrando cada domingo. No ya por nosotros, sino también sería importante situarse en la zona caliente de la clasificación por la gente, que quizás se engancharía más con el equipo».
Suplente
Después de haber sido titular en todas las jornadas, Víctor Casadesús se cayó del once en el encuentro del pasado sábado en Eibar. No le sorprendió porque «el entrenador es el que hace las alineaciones». «Había jugado todo y con una buena línea y Gerard también. No hay muchos jugadores que hayan marcado 8 goles y tanto a él como a mí nos sorprendió. Pero no hay ningún problema. He jugado en todos los partidos y el resto de compañeros han tenido que esperar. Ahora me ha pasado a mí».
Una de las incógnitas que preside el choque del domingo es precisamente saber si Oltra volverá a recurrir a la pareja Víctor-Gerard o, en cambio, mantendrá a Alex Geijo, titular en Ipurua, con el onubense Alejandro Alfaro, el autor del gol, por detrás.