La Salle y Manacor, dos de los clubes de la Isla que mantienen vínculos y acuerdos de colaboración con el Real Mallorca, han empezado a poner tierra de por medio con Son Moix. Molestos por el incumplimiento sistemático de muchos de los puntos que se recogen en sus respectivos convenios y, sobre todo, por la pasividad de los responsables de la cantera roijilla, dos de los viveros más destacados de futbolistas isleños parecen vetados para la entidad rojinegra.
En 2010, el Mallorca suscribió una serie de convenios de colaboración con clubes como La Salle, Cide, Playas de Calvià, Manacor, Campos o Juventud Sallista. En ellos se contemplaban, entre otras cosas, la aportación de 6.000 euros por año en material deportivo, varios carnets para entrar al estadio de Son Moix o el acceso a ciertas instalaciones, así como asesoramiento. El objetivo inicial consistía en que los tentáculos mallorquinistas llegaran a todos los rincones de la Isla. Sin embargo, tres años después la mayoría de aquellos acuerdos han quedado invalidados de forma unilateral, con todo lo que ello conlleva.
En el caso de La Salle, su relación con el Mallorca finalizaba el pasado 30 de junio. Un mes antes de esa fecha, los dirigentes del conjunto lasaliano trataron de ponerse en contacto con Toni Prats (a través del correo electrónico y por vía telefónica) para conocer sus intenciones más allá de esa fecha y advertirles de que en el caso de prorrogar la relación debían de reformular ciertas cláusulas que el Mallorca había incumplido, como el número de futbolistas a los que tenían acceso cada campaña. Sin embargo, casi seis meses después, siguen esperando una respuesta. Ningún representante mallorquinista se ha dirigido a ellos para informarles de sus planes y en La Salle no solo dan por enterrados los nexos que mantenían, sino que subrayan también una deuda económica que aún no ha sido satisfecha. El primer resultado de ese distanciamiento es que el prometedor jugador blanquiazul Adrián Montes (infantil) ha oficializado esta semana su fichaje por el Fútbol Club Barcelona.
En cuanto al Manacor, la única noticia que ha recibido del Mallorca en los últimos meses era para conocer que esta temporada no percibirían los 18.000 euros en material deportivo que estipula su convenio. El incumplimiento ha supuesto un serio problema para las arcas del club de Na Capellera, que amenaza ahora con cerrarle las puertas en el caso de que se interese por alguno de los jugadores de su prolífica cantera.
En cualquier caso, La Salle y Manacor no son los únicos molestos con el Mallorca y otros clubes, como Alcúdia o Cide, también se preparan para responder a los desprecios que están sufriendo desde Son Moix.