De aquí hasta diciembre, José Luis Oltra multiplicará las combinaciones que tiene en la plantilla con la llegada de nuevos refuerzos. Los efectos de la plaga de lesiones del curso anterior empiezan a mitigarse y si todo sigue su curso, antes de que acabe año el entrenador del Mallorca contará con al menos tres futbolistas que permanecen en blanco.
El que más tiempo lleva alejado de la rutina del equipo es Joao Victor, inédito desde el 7 de octubre de 2012. Ese día, en un partido en Son Moix ante el Granada, el brasileño se estrenaba a los mandos del centro del campo en lugar de Javi Márquez, que se había fracturado el tobillo dos semanas antes. Tras un verano en el que llegó a verse fuera del club, convenció a Caparrós con un inicio de campaña más que aceptable, pero se rompía el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha e iniciaba un calvario en el que aún está atrapado. El mediocentro obtuvo la baja del club —fue aprovechada para incorporar a Fontàs— y se marchó a su país para iniciar un tratamiento de recuperación supervisado en todo momento por los servicios médicos de Son Moix.
En principio, la puesta a punto de Joao Victor marcha por buen camino y si no surgen problemas de última hora el jugador volverá el lunes a Mallorca para adentrarse en la fase final del proceso. A partir de ahí todavía tendrá casi dos meses por delante para sumarse al grupo, pero los galenos confían en que pueda reaparecer antes de que concluya el 2013.
A final de mes le llegará el turno a Tomer Hemed, que también volverá a asentarse en la Isla para completar los últimos pasos de una rehabilitación de la que va informando puntualmente a través de las redes sociales. El punta israelí, fuera de combate desde la última visita al Calderón por una rotura del tendón de Aquiles, ha empezado a correr por su cuenta y cada vez ve más cerca la puerta de salida. Como Joao, la idea es que a partir de diciembre ponga su pólvora junto a la de Víctor, Gerard y Geijo.
No obstante, el primero en desfilar por el vestuario y ponerse a las órdenes del entrenador será Antonio López, que debería recibir el alta médica la semana que viene. Lastrado por las lesiones desde que cambió el Manzanares por el Camí dels Reis, la vuelta del alicantino dará más profundidad a una posición en la que Oltra ha perpetuado a Ximo. Además, Geromel también está casi listo para volver a la arena y es bastante probable que pueda reaparecer ante el Castilla.