El Real Mallorca vuelve a disputar un importante partido en los juzgados. Ni botas, ni medias, ni calentamiento previo, ni árbitro. Togas, abogados, un juez y sobre la mesa, la acusación formulada por la administración concursal (AC) de culpar a Vicenç Grande de la necesidad que impulsó a la SAD Balear a instar concurso voluntario de acreedores. La AC le reclama 7,5 millones de euros y la falta de acuerdo entre ambas partes motiva que la vista oral arranque hoy y se prolongue hasta el jueves.
El proceso se abrió el pasado 29 de mayo de 2012, tras el informe de calificación de la administración concursal culpando al antiguo mecenas del club isleño de la situación económica de la entidad y reclamándole una indemnización de 7,5 millones de euros y seis años de inhabilitación. Asimismo, también señalaron a Javier Martí Asensio, a quien piden la devolución de 600.000 euros. El juicio reunirá a la cúpula del Mallorca durante la época en que el promotor estuvo al frente del club.
Las partes implicadas prácticamente coinciden a la hora de llamar a los testigos y de esta forma han sido citados el expropietario Mateu Alemany; el que fuera director general de gestión en la época de Grande, Pedro Terrasa —actualmente segundo máximo accionista—. También Joaquín García, que fue el presidente que actuó de ‘puente' entre la marcha de Grande y la llegada de Alemany.
Actualmente García es conseller del Govern Balear. También han sido citados dos expresidentes como Miquel Vaquer y Tomeu Vidal y José Miguel García, que ocupó el cargo de vicepresidente del Mallorca en la época de Vicenç Grande. Saenz de Baranda y Salvador Fornés, que tutelaron el concurso de las empresas Drac, también deberán comparecer como testigos. En la recámara, a la espera, están Nando Pons, Maties Rebassa y Pau Nadal. Casi nada.