El presidente del consejo de administración del Real Mallorca, Biel Cerdà, asegura que su objetivo ahora es conocer la opinión de la jueza que ha tutelado el concurso de acreedores del Real Mallorca, María Encarnación González, para decidir posteriormente el destino los 8,5 millones que recibirá el club en concepto de ayuda al descenso.
Según el apoderado del club esta cantidad no puede contemplarse como «ayuda» por haber perdido la categoría y por lo tanto no tienen obligación alguna de destinarla a los acreedores ordinarios indicando que poseen informes jurídicos «muy profundos y de primera línea» que así lo indican. Sin embargo, estos informes permanecen sin poder ser consultados por los consejeros Terrasa, Claassen y Roig. «Tenemos informes jurídicos muy profundos, por parte de gabinetes de primera línea de España y todos coinciden que esto no es una ayuda y es una compensación por una serie de derechos que tenemos por haber participado en Primera y son créditos que se deben devolver. A pesar de que tenemos estos informes jurídicos lo que vamos a hacer es pedir a la jueza que nos diga qué podemos hacer y cuando se manifieste sabremos qué decisión tenemos que tomar», declaró el presidente y apoderado del Mallorca.
Con la opinión que no cuenta el club es con la del catedrático Miquel Coca, que manifestó abiertamente que las ayudas al descenso en caso de bajar a Segunda «servirán para saldar el convenio». «No sé qué manifestó Coca. En cualquier caso es su opinión y su criterio y nosotros tenemos opiniones de juristas y de gabinetes de primer nivel que dicen todo lo contrario», apuntó el apoderado Cerdà.
«No sé qué dijo Miquel Coca, pero tenemos opiniones de gabinetes de primer nivel que dicen todo lo contrario»
Cerdà, sobre el destino final de la ayuda al descenso