El teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, acusó ayer al Mallorca de mantener el Lluís Sitjar en «un estado de degradación inaguantable» y lo instó a presentar a Cort el proyecto -que anunció a los medios de comunicación el pasado mes de agosto- para cambiar el Sitjar por Son Moix. Valls confirmó que «no hay visitas previstas» y siguen a la espera de que la directiva el club les presente el proyecto.
Aunque a primera instancia para el Consistorio sería una buena solución cambiar el Lluís Sitjar por Son Moix, el titula d'Urbanisme advirtió que «si el posible acuerdo pasa por recalificaciones millonarias no se hará». En ese caso habrá que esperar a que los tribunales se pronuncien sobre la orden de derribo que dictó el gobierno de Aina Calvo la pasada legislatura y que el Mallorca recurrió; la vía judicial es muy lenta, ya que ante la primera resolución cabe recurso al Supremo.
Preguntado por el futuro del Sitjar en el marco de la remodelación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se está realizando, Valls respondió que la idea de Cort es convertir el estadio en una zona verde con equipamientos; podrían ser deportivos, recreativos, una biblioteca o un mercado, entre otros. En el documento de directrices del PGOU, que será aprobado en el próximo pleno, se establece que «habrá una mejora de la ordenación y enriquecimiento de usos por los ciudadanos, de los grandes espacios libres de la ciudad, incluyendo usos principalmente deportivos, recreativos y sociales». El citado documento también prevé que estos equipamientos se puedan desarrollar con la colaboración privada. En este sentido, el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, detalló que ante la falta de financiación pública una de las posibilidades que baraja el Ajuntament es que la iniciativa privada ejecute el parque y los equipamientos a cambio de poder gestionarlos. No obstante, incidió en que la titularidad siempre será pública pero gestionados por capital privado para poder ejecutarlos sin que le cueste dinero a los ciudadanos.
En relación al resto de la Falça Verde, Valls adelantó que se mantendrá en el futuro PGOU como en el de 1998. En este sentido, destacó que pronto saldrá a concurso público la ejecución de 88.807 metros cuadrados de zona verde en Can Angelí; un inversor presentó un proyecto para construir una zona deportiva.