Mallorca 2 - 1 Alcorcón
Mallorca: Rubén Miño; Miguel García (Aki, min. 38), Nunes, Bigas, Kevin; Alfaro, Thomas, Íñigo Pérez, Nsue; Víctor (Martí Riverola, min. 75) y Gerard Moreno (Alex Geijo, min. 86)
Alcorcón: Dani Giménez; Nagore (Prendes, min. 68), Babin, Verdés, Ángel Sánchez; Fernando Sales, Sergio Mora, Rubén Sanz, Christian Alfonso (Quini, min. 71); Juli y Dani Pacheco (Plano, min. 68)
Goles: 1-0, min. 10: Gerard Moreno; 2-0, min. 54: Gerard Moreno; 2-1, min. 87; Héctor Verdés
Árbitro: González Fuertes (comité asturiano). Amontestó a Thomàs., Bigas, Aki, Alfaro.
Gerard Moreno escogió el mejor día para reivindicarse y alzar la voz. Su cesión provocó recelo en la hinchada más radical de la entidad por su procedencia, pero el futbolista cedido por el Villarreal apenas ha necesitado un puñado de minutos y una tarde redonda para recoger una de las mayores ovaciones que se recuerdan en Son Moix después de una actuación notable. La pegada del 9 bermellón, que marcó dos goles y rozó el hat-trick, sirvió para sacar al Mallorca del pozo, echar el lazo a la primera victoria del curso y espantar a todos los fantasmas. Sin embargo, el grupo de José Luis Oltra no supo cerrar el partido -el propio Gerard falló una oportunidad a puerta vacía con 2-0- y al final acabó pidiendo la hora ante un Alcorcón que hoy podría perder su condición de líder. (2-1).
Apelando al sufrimiento, con la dosis necesaria de suerte y con más esfuerzo que fútbol, el Mallorca se embolsó un triunfo terapéutico que debe servir como punto de apoyo, después de tres gazapos consecutivos. Más allá del resultado, en el poso del encuentro surgen varios triunfos individuales. Gerard Moreno respondió a la confianza de Oltra con una exhibición de pegada, movilidad, oportunismo y goles. Pero también reforzó la figura de Rubén Miño, que aprovechó al máximo la ausencia de Aouate. Falló en el gol del Alcorcón con una mala salida, pero sostuvo al equipo durante los 87 minutos anteriores. Evitó el empate con dos grandes intervenciones, que reforzarán su figura. También sacaron nota tipos como Nsue, que pasó de ser interior izquierdo a lateral derecho tras la lesión de Miguel García a la media hora; Pedro Bigas, que apagó todos los incendios en el centro de la defensa y le dio más seguridad a un mejorado Nunes. Thomas y Alfaro también mostraron su mejor cara.
La tarde empezó como la clasificación dictaba. Con el Alcorcón en plan líder y el Mallorca como colista. A los dos minutos, Pacheco avisó con una falta directa que escupió el larguero. Ahí comenzó el equipo balear a saborear la suerte. De inmediato, en la primera llegada, Gerard Moreno exprimió un gazapo de Babin para conectar un remate de espaldas que, tras dibujar una parábola y pegar en el poste, acabó en la red. El gol no cambió el guión. El Mallorca le cedió campo y balón al equipo madrileño, que pudo empatar en un chut a bocajarro de Verdés que despejó Miño. Los isleños, bien armado atrás, optó por un fútbol directo con Gerard en todos los frentes.
Los madrileños asustaron en el arranque del segundo acto con un mano a mano entre Pacheco y Miño que abortó el meta catalán. La respuesta bermellona fue contundente. Gerard aprovechó el regaló del portero Dani Giménez para inventarse un regate y firmar el segundo. En plena ola buena, el catalán desaprovechó una contra. En el tramo final, Miguel Alvarez movió piezas. Metió a Oscar Plano, Prendes y Quini y le complicó la vida a su rival con los balones colgados.
Con la fiesta preparada y la gente despidiendo en pie a Gerard, que había fallado una ocasión a puerta vacía un minuto antes, Verdés sembró de inquietud la grada. El central, situado ya como ariete, aprovechó el único error de Miño para acortar distancias. Pudo empatar el Alcorcón en la prolongación, pero el meta catalán volvió a aparecer para encender las calderas de una afición ansiosa por levantar los brazos. Por fin.