Con la mano del Sabadell aún marcada en el rostro pero con el ánimo oxigenado y nuevas piezas sobre el tablero, el Mallorca regresa a Son Moix para desatar su proyecto de plata y exponerlo al fin ante su público de manera oficial. El estadio del Camí dels Reis, que asistirá por primera vez un encuentro de Segunda División, contemplará además la última evolución del equipo de Oltra frente a un Murcia que continúa cogiendo volumen después de un verano especial. Con una semana de retraso, parece que llega la hora de levantar el vuelo (Son Moix, 21.00 horas).
El Mallorca volverá a actuar como local en Segunda más de tres lustros después. Lejos, muy lejos, queda ya aquel partido contra el Villarreal de Irulegui que cerraba la campaña 1996-97 y abría la puerta de una promoción histórica. Ahora, tras más de dieciséis años con los pies sobre el ático del fútbol español, vuelve el conjunto isleño al sótano en una jornada que lleva toda la semana marcada con un círculo rojo en las paredes del vestuario. Sobre todo, porque la decepción del estreno fue tan grande que está forzado a emitir señales de vida ante una afición acostumbrada a encadenar malas noticias durante todo el curso pasado.
Profundidad
De cara a su exposición inicial, Oltra parece dispuesto a apretar las tuercas del equipo. El técnico mallorquinista ha ganado en profundidad durante la semana y ha aprovechado ese impulso para redactar una lista de convocados en la que sobresalen dos novedades: Iñigo Pérez y Miguel García. El centrocampista navarro y el defensa portugués, incorporados sobre la marcha al tren bermellón, se colaban ayer entre el reparto de la función y podrían sumar sus primeros minutos, ya que como alegó el propio técnico, su presencia en la lista implica que están preparados para saltar a la arena y ponerse al servicio del equipo. En cualquier caso, el valenciano citó a diecinueve jugadores y deberá realizar un descarte. En cuanto a las bajas, solo el canterano Tià Sastre desaparece de la convocatoria con respecto a los que viajaron a Sabadell.
Aparte de los cambios anunciados, otro punto de interés está en saber cómo amarrará Oltra la defensa para evitar que la sangría se extienda. Los nuevos fichajes permiten una serie de combinaciones imposibles hasta el domingo y si algunas de ellas se lleva a la práctica y da resultado el Mallorca ya habrá avanzado un tramo importante.
El Murcia también llega al partido condicionado por su caída en la primera jornada y sus problemas para defenderse. El entrenador del conjunto grana, Julio Velázquez, va a apoyarse en las últimas incorporaciones para tratar de sorprender al Mallorca y abrir su cuenta corriente.