El proyecto de un nuevo Lluís Sitjar o la remodelación de Son Moix ya forman parte del pasado. El presidente del Real Mallorca, Gabriel Cerdà, explicó ayer que el deseo de la SAD balear es llegar a un acuerdo con el Ajuntament de Palma para realizar una permuta de los terrenos del Lluís Sitjar y Son Moix para derribar el estadio municipal y construir un campo de fútbol con el 45% de la parcela destinado a convertirse en un centro comercial.
«Ahora es difícil avanzar con los técnicos del ayuntamiento porque estamos en un período de vacaciones, pero a partir del 1 de septiembre retomaremos el trabajo para encontrar una solución a Son Moix», avanzó Cerdà. Además, también añadió que «el Mallorca no necesita un estadio de atletismo, necesita un campo de fútbol en el que la gente esté cerca del campo y pueda sentirse el jugador número doce. Tenemos que dar con la solución para hacer un campo nuevo, porque la reforma es inviable».
Situación
El presidente bermellón, que recalcó que los responsables del club rojillo «no queremos un solo euro», admitió que la principal problemática es la «financiación» y espera que «podamos lograr las calificaciones adecuadas con Cort para hacer lo mismo que han hecho todos los clubes de España».
A la espera de que se retomen los contactos con las instituciones, Cerdà afirmó que el club pondrá «todos los medios necesarios» para desarrollar el proyecto lo más rápido posible. «En su momento marcamos el centenario como plazo y tenemos prisa, porque tenemos que primeros tenemos hacer un proyecto conceptual y definir al consistorio los parámetros de nuestras necesidades», dijo recalcando que el estadio «se tiene que derribar para construir un proyecto a medida».
El presidente analizó que Son Moix concede más posibilidades que la parcela del Sitjar y analizó que «el terreno deportivo concede la posibilidad de que el 45% sea comercial y será más fácil hacer un centro comercial para financiar al club».