El veterano centrocampista del Mallorca Josep Lluís Martí ha dicho hoy que tras la llegada al banquillo de Gregorio Manzano en sustitución de Joaquín Caparrós, a su equipo, penúltimo clasificado de la Liga, «solo» le queda «mirar hacia adelante».
«Siempre que hay un cambio de entrenador es complicado, sobre todo porque significa que la dinámica del grupo y su trabajo no se está viendo recompensado en los resultados de los partidos», ha señalado Martí en rueda de prensa.
«De todos modos, los resultados han marcado esta situación y, pese a que no es fácil, la vida continúa. Nosotros debemos hacerlo lo mejor posible para intentar salir de donde estamos», ha precisado.
Martí ha insistido en que no es fácil asimilar un cambio (de entrenador): «Es reconocer que nuestro trabajo no se ve recompensado con los triunfos que creemos nos merecíamos».
«Ahora no podemos echar la vista atrás y solamente debemos mirar hacia adelante. Creemos que ha venido una persona con las ganas que siempre aporta al grupo y solamente debemos pensar en lograr el objetivo final que es la permanencia», ha precisado.
Martí ha reconocido que los jugadores se sienten los principales responsables de lo ocurrido hasta ahora: «Somos los que salimos al terreno de juego».
«Hemos de asumir que no hemos logrado los puntos que verdaderamente necesitan el equipo, el club y la afición. A partir de aquí, no nos queda otra que seguir con la dinámica de trabajo pero intentar que cambien los resultados», ha señalado.
Con respecto al partido del sábado en Son Moix frente al Atlético Osasuna, un rival directo en la lucha por salir de la zona del descenso, Martí ha destacado que la plantilla no tiene «nada más en la mente» que trabajar para ganar.
«Intentaremos dar todo nuestro fútbol y pasión para demostrar que este equipo siente los colores del Mallorca y que necesita seguir en Primera», ha asegurado.
«Al final se valoran los resultados y nosotros queremos que sean positivos», ha subrayado Martí.