El Mallorca sigue inmerso en sus batallas internas. Con el barro hasta las rodillas, en posiciones de descenso y en la antesala de arrancar la segunda vuelta en Cornellà el próximo viernes con un duelo clave, Utz Claassen se sacó ayer de la manga una solicitud inesperada. El accionista alemán solicitó la convocatoria «con urgencia» de una reunión del consejo de administración para abordar la destitución del entrenador Joaquín Caparrós y del director deportivo Llorenç Serra Ferrer por una «pérdida total de confianza».
El consejero germano también critica con dureza al actual presidente en funciones por «su mala gestión y la miseria deportiva» y acusa al entrenador utrerano de tener «conflictos con partes importantes de la plantilla», así como su «deslealtad» con algunos miembros del órgano de gobierno de la SAD balear.
Despido
Por estos motivos que expone, Claassen ruega «por la supervivencia de la entidad» y por «el bien de los aficionados» la convocatoria de una reunión lo antes posible con los siguientes puntos en el orden del día.
El accionista quiere abordar la destitución de Llorenç Serra Ferrer como director deportivo y el nombramiento de un sustituto; de Joaquín Caparrós y su despido «sin preaviso por causa importante» y la elección de un nuevo entrenador para el primer equipo...
Utz Claassen también asegura que presentará «propuestas concretas y específicas» tanto para el cargo de director deportivo como de responsable de la primera plantilla mallorquinista. Asimismo, se muestra dispuesto a «discutir» el nombramiento de los posibles sustitutos antes de celebrarse la reunión, una vez que ésta se haya convocado.
El consejero alemán vuelve a arremeter con dureza contra Serra Ferrer, al que acusa de no haber sido capaz de «desarrollar una estrategia para solucionar la miseria deportiva» en la reunión celebrada el pasado 2 de enero. «Tuvo que centrarse en leer literalmente el contenido de varias páginas y fue incapaz de dar explicaciones sobre una mejora de la estrategia deportiva», señala el comunicado enviado a todos los miembros del consejo de administración.
También califica de «inaceptables» las declaraciones públicas del entrenador, «sin que haya intervenido Serra Ferrer» y asegura que la continuidad de estos «responsables deportivos pone en serio peligro la supervivencia en Primera División».
«Si la tendencia -prosigue la nota- de las últimas semanas, se mantiene, estamos casi seguros que el equipo descenderá y la responsabilidad del consejo pasa por cambiar esta situación».
Finalmente, Utz Claassen expresa su deseo de que los responsables de la institución «dejen al lado sus intereses personales por el bien del club, de la situación y las necesidades deportivas».
El accionista germano le pide a Serra Ferrer que tome las decisiones como «si no fuera director deportivo ni vicepresidente» y que la «acumulación de responsabilidades ha exigido demasiado a algunos y ha creado conflictos de intereses».
«Tampoco puede ser que con poder, con control y con autonomía bajemos a Segunda División», señala para concluir el comunicado Utz Claassen, que ha adoptado esta posición de fuerza contra Serra Ferrer y Joaquín Caparrós en las vísperas de un enfrentamiento crucial para el Mallorca.