El Mallorca sigue hurgando en el mercado en busca de algo estabilidad a pie de campo. El club balear, que quiere aprovechar la apertura del bazar futbolístico para corregir los errores de su planificación y enderezar su camino por la Liga, cerró ayer la cesión de Antonio Luna, que pondrá su zurda al servicio de Caparrós en cuanto el consejo de administración dé luz verde a su incorporación a la plantilla. Una vez que se apruebe su fichaje -en principio debería hacerse durante la reunión prevista para este viernes y ya se ha incluido ese punto en el orden del día-, el futbolista, de origen isleño, vestirá de rojo hasta el 30 de junio (el acuerdo no contempla ninguna opción de compra) y duplicará las alternativas del técnico por el carril izquierdo, tanto en defensa como en el centro del campo. El club balear, que no podrá recurrir a él cuando se enfrente al conjunto del Sánchez Pizjuán, pagará 150.000 euros más pluses por la cesión y asumirá su ficha.
Antonio Manuel Luna Rodríguez (Son Servera, 1991) recala en el Mallorca por petición expresa de Joaquín Caparrós, que ya había reclamado, sin éxito, su llegada durante la temporada pasada. El técnico bermellón confía en las prestaciones del sevillista para ponerle el candado al flanco y al parecer su deseo es situarlo por delante del lateral, para ganar así una nueva alternativa en una zona del tapete que no está demasiado compensada.
A las ganas de Caparrós por incrementar su fondo de armario se unen la intención del jugador por acumular kilómetros en la máxima categoría y el deseo del Sevilla por extender su progresión sin demasiadas interrupciones. «Está acordado», explicaba ayer Míchel, entrenador de los hispalenses, durante su comparecencia ante los medios para analizar el partido que le medirá hoy al conjunto rojillo para certificar su acceso a los cuartos de final de la Copa del Rey. «Sin Luna tenemos como alternativa el protagonismo de Alberto Moreno. También Coke puede jugar en el lateral izquierdo. Creemos que esas opciones son válidas», argumentaba el madrileño mientras le abría la puerta de salida.
Luna, que nació de manera circunstancial en Son Servera, es internacional en categorías inferiores y se ha formado en la cantera del Sevilla, con el que disfrutó de su puesta de largo en 2010. Ese mismo año se proclamaría campeón de la Copa del Rey ante el Atlético y disputaría como titular la final del Camp Nou.
En la campaña siguiente (2010-11) el serverí militó como cedido en el Almería, en una operación similar a la que ahora protagoniza en busca de minutos. Básicamente, porque la condición de indiscutible de Fernando Navarro hace que cuente muy poco para su entrenador, que únicamente lo ha alineado en cuatro partidos del campeonato de Liga y sólo en una ocasión como titular. Además, ha disputado dos partidos de Copa, uno de ellos precisamente contra el Mallorca, al que le metió uno de los cinco goles que los sevillistas le endosaron a su nuevo equipo en el encuentro de ida de los octavos de final que hoy quedarán definitivamente resueltos.
El futbolista, que hoy entrenará en Son Bibiloni junto a los futbolistas que no viajan a Sevilla, aseguró sentirse «feliz» con la oportunidad que se le presenta y confía en disfrutar de ese protagonismo que hasta ahora se le ha negado.