El Mallorca quiere volver a empezar. No queda otra. Así lo recordó ayer Dudú Aouate cuando apuntó la necesidad de hacer un 'reset' y arrancar otra vez como si la Liga empezara el próximo domingo. «Tenemos que darlo todo nosotros, olvidar la racha negativa y empezar de nuevo, dar vueltas a la racha negativa no está bien, hay que empezar de nuevo y darlo todo», dijo el portero del equipo balear.
Y es que con trece puntos, el conjunto isleño tiene ahora poco margen más para el error y es imprescindible llegar como mínimo a los 20 puntos, para estar cerca de la mitad del registro que se necesita para asegurar la permanencia. Si el equipo de Joaquín Caparrós no consigue rebasar la frontera de esos 20 puntos, la segunda vuelta tendrá que ser de cinco estrellas para conseguir superar los 41 ó 42 que son necesarios para asegurarse un año más en la máxima categoría del fútbol español. La primera gran oportunidad para tratar de revertir la situación es este próximo sábado en el encuentro que enfrentará al Mallorca ante el Athletic Club de Bilbao.
El grupo que dirige Marcelo Bielsa está atravesando por una crisis de juego importante, no está mucho mejor que el Mallorca, aunque eso sí tiene 18 puntos. Los baleares deben empezar su particular Liga en esta fase del campeonato mirando más que nunca el próximo partido y a partir de ahí ir ampliando el 'zoom'.
Tras el conjunto vasco llegará un compromiso nada fácil: jugar en el Benito Villamarín. Los dePepe Mel rondan la zona Champions y a partir de ahí todo se complica. Una victoria en ese campo supondría un espaldarazo para aumentar la autoestima del conjunto mallorquinista. El mejor Atlético de los últimos años visitará Son Moix en la última jornada y pese a la calidad de los hombres de Simeone, el conjunto rojiblanco no es ni el Madrid ni el Barça y siempre se le puede meter mano. Finalizará la primera vuelta en Pucela ante el Valladolid, un encuentro siempre difícil y siempre difícil de predecir. En estos cuatro encuentros el gran objetivo es recuperar la autoestima, las sensaciones y sobre todo los puntos. «De esta situación tenemos que salir reforzados, animados y trabajar. La situación es muy delicada, pero no estamos muertos ni muchos menos», insistió Dudú Aouate.
«Puede ser que sea un problema mental, pero ahora se demuestra el carácter de un grupo fuerte. Es una situación difícil, llegas con la ilusión de ganar de hacer un buen partido, pero por una cosa u otra nos sale mal, pero esto va a cambiar», dijo Aoaute. Este es el espíritu que debe prevalecer para variar de inmediato el rumbo.