La ambición del Sevilla empuja al Mallorca a la peor racha de la era Caparrós. El descaro del conjunto hispalense condenó al equipo isleño a su tercera derrota consecutiva y castigó la indolencia de un bloque que arrojó por la borda del segundo tiempo el botín amasado en el primero. Dos genialidades del debutante Giovani, rentabilizadas por Bigas y Hemed, permitieron a la escuadra de Capa tomar ventaja en el marcador hasta en dos ocasiones e irse al descanso con una sonrisa. Pero todo se fue al traste. La sociedad Cicinho-Navas por la derecha y la pegada de Negredo firmaron una derrota que no desembocó en goleada gracias a la actuación de Aouate. (3-2)
Joaquín Caparrós innovó en el laboratorio del vestuario. De salida, le dio la alternativa al recién llegado Andreu Fontàs y a Giovani Dos Santos, lesionado desde que arrancó el curso. El catalán se batió el cobre junto a Pina en la sala de máquinas, mientras que el mexicano, incrustado al lado de Hemed, abrió su tarro para esparcir sus gotas de elixir durante un primer acto de alto voltaje. Para rematar el cóctel, desaprovechó a Víctor al situarle por la derecha.
El Sevilla tumbó el campo a la diestra desde el arranque. Navas hizo sudar a Bigas y sus asociaciones con Cicinho obligaban a Pereira a exprimir su sacrificio. Fue el estribillo del encuentro. Negredo lanzó su primer aviso serio al cuarto de hora, pero su mano a mano acabó en el cuerpo de Aouate.
La clave llegó en el ecuador del primer tiempo. Centro de Navas, testarazo de Negredo y mano milagrosa del israelí. De inmediato, el grupo isleño mandó al Sevilla a la lona con un directo a la mandíbula. Gio miró de reojo la diagonal que trazaba Bigas y le envió un pase milimétrico. El mallorquín, favorecido por la espectacular cantada de Palop, convirtió un mal control orientado en el 0-1.
Reaccionó el bloque hispalense, que empató tres minutos después, con un chut a la escuadra de Negredo. Pero el Mallorca tampoco se arrugó y explotó al máximo su eficacia. Saque de Aouate que prolonga Víctor, Gio toca para Hemed y el israelí no perdona ante Palop. Segundo disparo a puerta y segundo gol. Ver para creer.
Tras el descanso, el Sevilla salió volcado ante un Mallorca escasamente convencido de sus posibilidades. Los de Míchel se tiraron a la yugular de su enemigo con descaro. La pareja Navas-Cicinho desarboló a Bigas, que echó de menos la solidad de Pereira, que paseó su desidia por el césped. Ni atacó ni defendió. En esa orilla, se cocinó la remontada sevillista. Cicinho metió la rosca y Negredo se adelantó a Geromel para sellar el empate. Caparrós movió el banquillo, pero los cambios no aportaron nada.
El gol del Sevilla parecía cuestión de tiempo. Y llegó a falta de un cuarto de hora. Cicinho le echó el lazo a su encuentro con una volea desde fuera del área que, tras rozar un defensa, sorprendió a Aouate. El Mallorca no reaccionó y acabó con la cabeza agachada. Ya lleva tres derrotas seguidas y el domingo llega el Real Madrid...