El consejo de administración del Real Mallorca aprobó (5 votos a favor y 3 en contra) las cuentas de la temporada 2011-12 y el presupuesto para la 2012/13, pero no cerró la herida abierta en su planta noble.
Más bien todo lo contrario. Fue una reunión tensa, que se prolongó durante cuatro horas, y que concluyó con la oposición a los números del ejercicio anterior de Utz Claassen, Pedro Terrasa y Pep Roig, al considerar «irregular» la inclusión en el capítulo de ingresos de los casi 15 millones de euros de la quita del concurso. Con esta maniobra, el club pasa de un desfase de 10'5 millones de euros a presentar un balance favorable de casi 3 millones de euros...
A pesar de tratarse de un encuentro «crucial», el máximo accionista del club, Llorenç Serra Ferrer, optó por no asistir a una cumbre que derivó en un nuevo enfrentamiento entre los integrantes de la cúpula.
El club cerró el libro de cuentas de la pasada temporada con un superávit de casi 3 millones de euros, aunque contabiliza como ingreso la quita del concurso, que asciende hasta casi los 15 millones de euros (14.877.530 euros). Este dato provocó la irritación de los tres consejeros que se opusieron porque, según ellos, los números son «artificiales».
Sin contabilizar la quita del concurso, el desfase entre los ingresos y los gastos, alcanzaría los 11 millones de euros. En esa campaña, el club ingresó 28 millones de euros. Pese a presupuestar 30 millones, el capítulo de gastos se disparó hasta los 40'5 millones de euros.
El Mallorca, según anunció en un comunicado oficial, «ha procedido a aprobar la formulación de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio comprendido entre el 01.07.2011 al 30.06.2012. Dichas cuentas arrojan un superávit de 3 millones de euros», señala el primer punto.
El segundo pasa por la «aprobación del presupuesto del ejercicio 2.012/2.013, para su sometimiento a la Junta General para su aprobación, en su caso». Asimismo, el consejo aprobó un presupuesto «de 38 millones de ingresos y 35 de gastos» de cara a la temporada y procedió a dar «cumplida información» sobre los antecedentes y la situación actual con Mediapro y el G-30.
En este sentido, cabe recordar que este periódico desveló el email remitido por Jaume Cladera a Jaume Roures, a mediados del pasado mes de julio, solicitando un préstamo de 2'5 millones de euros para aliviar los «problemas de tesorería» y que el presidente había negado, por activa y por pasiva, haber solicitado.