Una maldición recorre el vestuario del Mallorca. El infortunio se ha cebado de pleno con una plantilla que pierde piezas de su maquinaria a una velocidad de vértigo. Sin precedentes en la historia reciente de la entidad. Las pruebas realizadas ayer al centrocampista Joao Victor confirmaron los peores augurios: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Entre 6 y 7 meses de baja. Adiós a la temporada.
Joao, que hace apenas dos semanas asumió el rol como sustituto del también lesionado Javi Márquez, realizó un mal gesto en el arranque del partido del pasado domingo ante el Granada que le tendrá muchos meses apartado de los terrenos de juego. Su rodilla derecha crujió y, con todas las alarmas encendidas, tuvo que abandonar el campo entre muescas de dolor y en camilla. Apenas habían transcurrido diez minutos.
En un primer momento, la inflamación impedía que se le practicaran las exploraciones necesarias para conocer el alcance de la lesión, aunque ayer se confirmaron los pronósticos más pesimistas. Joao tiene roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y deberá pasar por el quirófano en los próximos días. Esta lesión, una de las más graves que puede sufrir un futbolista, le mantendrá alejado de los terrenos de juego más de medio año. Quizás no vuelva a vestirse de corto hasta el curso que viene.
El pivote brasileño será el quinto inquilino de la caseta isleña que desfile por el quirófano -cuando apenas se ha recorrido un mes y medio de competición- y el cuarto en apenas quince días tras las lesiones de Javi Márquez, José Carlos Nunes y Antonio López. Una concatenación de desgracias.
Joao tiene la suerte de espaldas. Ahora que el brasileño se había adueñado del timón en el centro del campo, por el contratiempo de Javi Márquez, se cruza con la peor noticia de su carrera deportiva. Un parón superior a los seis meses que le mantendrá casi inédito durante el presente curso.
Desgraciadamente, la lesión que va a atajar la progresión del centrocampista brasileño es una de las más temidas por los deportistas de elite y cuenta con numerosos precedentes en el fútbol español.
Uno de los más cercanos es el del madridista Pepe, pero antes del portugués ya pasaron por ese trance Maxi Rodríguez, Valerón, Gurpegi, Senna, Nihat, Asenjo o Canales, entre otros. Casi todos ellos necesitaron cerca de seis meses para ponerse de nuevo al servicio de sus equipos, pero tampoco les impidió rendir después al máximo nivel.
En los últimos tiempos, los exmallorquinistas Javier Olaizola, Javier Dorado o Tuni también pasaron por el trance que ahora debe afrontar Joao Victor. Lo mejor es que el brasileño aún no ha cumplido los 24 años.