El culebrón por la venta del Real Mallorca vivió ayer un nuevo capítulo. El portavoz de Utz Claassen, segundo máximo accionista de la SAD balear, desveló que Llorenç Serra Ferrer y su grupo utilizan «un doble discurso» en el tema de la compra de la entidad. Mientras públicamente critican la oferta de compra realizada por el consejero alemán la pasada semana, a la que tildaron de «no tener contenido», de forma privada «han existido contactos durante todo el mes de agosto» para la venta del principal paquete accionarial, en poder del pobler .
Según afirma Michael Blum, «siguen intentando vender el club». «El otro día, Utz recibió varias llamadas por parte de un consejero del Mallorca, que no pudo atender por cuestiones personales y el pasado lunes -una vez que la actual propiedad enviara un comunicado público rechazando la oferta de compra de Claassen- recibimos un correo electrónico de los actuales propietarios del club para convocar una reunión», afirmó ayer Blum a este periódico, dejando entrever que el grupo encabezado por Llorenç Serra Ferrer, que posee cerca del 54% de la SAD balear, es el más interesado en vender sus acciones.
«No es común que rechacen la oferta porque 'no tiene contenido' según expresaron ellos en el comunicado y al cabo de dos días se pongan en contacto con Utz Claassen para concertar una reunión».
El portavoz del empresario alemán, asimismo, no comparte los métodos utilizados por los actuales propietarios: «No estamos en una selva ni hablamos como indígenas. La información que dan al consejo es muy, muy limitada y no se puede fijar un precio en la primera oferta porque desconocemos toda la información. Ellos sabrán por qué no la dan, pero en la toma de contacto inicial tienen que poner sobre la mesa toda las obligaciones y analizar los riesgos». No obstante, añade que la oferta de Claassen sí contiene valor: «Pueden calcularse los dígitos de la oferta», apuntó.
Cuando parecía que el capítulo de la compraventa se había cerrado, después de que el grupo de Serra Ferrer expresara públicamente su negativa, estas manifestaciones del portavoz de Utz Claassen vuelven a destapar la caja de los truenos al desvelar el interés de la actual propiedad en reunirse de nuevo con el segundo máximo accionista.
Una vez desvelados los contacos para negociar de nuevo la compraventa de la entidad balear, habrá que ver cómo reacciona la actual propiedad, que hace menos de una semana oficializó su rechazo a la oferta de Utz Claassen, que tildó de no tener «ningún contenido».