La temporada 2012-13 presenta de nuevo un doble desafío para el Mallorca B, que perseguirá la permanencia con la prioridad de formar jugadores para el primer equipo. Miquel Soler inicia su segunda temporada al frente del equipo con la necesidad de reconfigurar al filial tras la marcha de hombres importantes respecto al pasado curso.
Titulares indiscutibles de la pasada temporada como Felipe Ramos, Alberto López, Ariday, Xisco Hernández o Dídac han dejado el filial bermellón, lo que obliga a Miquel Soler dar forma a un nuevo bloque en el que siguen jugadores que ya cuentan con la experiencia del pasado ejercicio. El goleador Abdón Prats, el portero Yeray Gómez, el centrocampista Nico Baleani o los defensas Pablo o Mateo son los 'veteranos' y los encargados de llevar la batuta.
El juvenil mallorquinista que milita en la División de Honor ha sido el mejor vivero para dar con las perlas que ahora tendrá que pulir Miquel Soler sin perder de vista la enorme exigencia de un campeonato. Gabriel Gili y Pedro Capó se incorporan al filial procedentes del Manacor y el Sporting Mahonés, por lo que disponen de bagaje en la categoría.
Una de las caras nuevas del filial que ya ha debutado con el primer equipo es Marc Fernández, que llegó a la Isla procedente del Cartagena. El mediapunta catalán debe ser una de las principales referencias del conjunto bermellón, que el pasado curso se caracterizó por el buen trato del balón y mantuvo una propuesta ambiciosa y vistosa.
Dificultad
Uno de los principales retos de Miquel Soler, más allá de limitar el problema de expulsiones que arrastró el pasado ejercicio, es mantener a los jóvenes con los pies en el suelo. Son muchos los que ya han entrado en convocatorias con el primer equipo, pero el preparador bermellón tendrá que realizar una labor psicológica para mantener a todos sus jugadores mentalizados con el filial.
La llamada de jugadores por parte del primer equipo será uno de los obstáculos que deberá afrontar semana tras semana Miquel Soler para confeccionar su equipo, aunque precisamente subir efectivos es el otro gran reto de un equipo que busca la salvación.