Estreno agridulce. El Mallorca cayó ante el Hamburgo por la mínima, evidenció que necesita refuerzos y exhibió una mínima capacidad de reacción con el cero a uno en contra. El equipo balear ofreció un primer tratado de intenciones, pero todavía el proyecto para esta próxima temporada es excesivamente virtual. Faltan dos centrales y un delantero, lo que obligó a Joaquín Caparrós a situar un centro de la defensa de circunstancias con Mateo del filial y Bigas.
La lesión de Nunes y la marcha de Ramis y Chico, así como el no haber concretado la llegada de dos nuevos defensas, motivó que el de Utrera tuviera que improvisar más de la cuenta. Y las improvisaciones no son siempre una buena solución y a la media hora de partido un error colectivo de la zaga, apuntillado por un mal rechace de Bigas, terminó con el gol de Berg (0-1, min.33).
Sin embargo, el Mallorca hasta ese momento ofreció destellos puntuales. Pereira y Víctor tuvieron el gol en los minutos 1 y 3 y Javi Márquez dio ciertos detalles. El equipo balear empezó con chispa, pero también es cierto que se fue diluyendo poco a poco, fruto de la falta de ambiente -hubo poco público en Son Moix- y por la terrible humedad ambiental, que lo hizo todo más difícil. Pasaron los minutos y el partido fue diluyéndose y con el gol en contra todo fue un poco más difícil. Quien más lo intentó fue Pereira, muy entonado el tiempo que permaneció en el campo, al igual que Pina. Pero todavía pesan las piernas, que no terminan de obedecer ni de mostrarse lo frescas que deberían estar. Falta trabajo en la estrategia, sobre todo en los saques de esquina, falta ser más práctico en el área rival y la defensa es excesivamente endeble. Ximo ofreció fuerza y carácter, pero faltan dos jefes sólidos, dos hombres solventes y de calidad contrastada. Tras el descanso Caparrós dio descanso a Márquez y Pereira, dando entrada a Joao Víctor y Hemed, lo que motivó las primeras variaciones sobre el campo, pero a su vez el grupo isleño volvió a activarse y Hemed dispuso de una buena oportunidad para marcar en un tiro de larga distancia. Alfaro también, desde lejo, también la tuvo a los 20 minutos de la reanudación, pero René rechazó. Páez también estuvo muy cerca de marcar y de nuevo el guardameta envió fuera. Fue un primer aviso. El sábado ya irá en serio y un error como el de ayer costará tres puntos.