La decisión de Serra Ferrer, que controla el 53 por ciento del capital social del Mallorca, supone abrir un nuevo frente en las notables divergencias entre el accionista mayoritario, y el grupo opositor, que forman Terrasa y el alemán Utz Claasen, que juntos representan el 45 por ciento de los títulos.
Terrasa cesa en sus funciones de director general, pero mantiene la condición de consejero.
El consejo de administración se ha reunido para destituir a Terrasa pocas horas antes del partido que enfrentará esta noche al Mallorca y al Rayo Vallecano en el Iberostar Estadio.
El equipo que dirige Joaquín Caparrós apura sus opciones para obtener una plaza europea, a la que aspira al sumar 46 puntos, 3 menos que el equipo que marca la frontera con la Europa League, el Atlético de Madrid.-