A Miquel Coca Payeras no le ha temblado el pulso a la hora de presentar sus gastos. Pese a la delicada situación económica del Real Mallorca, en concurso de acreedores, el letrado ha facturado a la entidad balear una cifra cercana a los 350.000 euros en los últimos diez meses. Coca ha presentado de forma puntual los honorarios jurídicos del concurso y la minuta correspondiente a sus funciones de secretario del Consejo de Administración del Real Mallorca... un cargo por el que nadie, hasta su llegada, había percibido ni un solo euro.
Miquel Coca, que ayer se personó por el estadio de Son Moix para recoger sus pertenencias -dimitió como secretario del consejo el mes pasado-, posee un 2'5% de acciones y no forma parte del consejo de administración. Su papel en el órgano de gobierno se reduce al de representante de Wizard Mallorca Group SL, la empresa de Llorenç Serra Ferrer.
El exasesor jurídico de la entidad, que prepara su salida del club, se ha caracterizado por perder todos los frentes importantes en los que ha defendido al Mallorca.
Por desempeñar sus funciones como secretario del consejo, desde septiembre hasta diciembre de 2011, facturó 4.000 euros. Por asesorar jurídicamente al club en los departamentos de Administración, Deportivo y Marketing, durante ese mismo período, 8.000 euros. Más el 18%, la factura global es de 14.160 euros. Esos cobros se repitieron de mayo a agosto.
En diciembre de 2011, Miquel Coca presentó una factura global por 105.124,80 euros, por su defensa letrada en varios incidentes concursales.
Asimismo, existen facturas por conceptos como el estudio del expediente de ruina del Sitjar o el estudio y seguimiento de la situación laboral de Fernando Pons Niza, reuniones con el letrado, con la administración concursal y la comparecencia ante el Tamib. Así como la contratación y el pago a detectives... Recientemente, presentó una factura de 120.000 euros, que sumado a los 229.285,80 del ejercicio anterior, arrojan una cantidad cercana a los 350.000 euros.