El Mallorca vuelve a encontrarse ante su día 'D'. Envueltos en plena vorágine por eludir el descenso, el conjunto de Joaquín Caparrós desaprovechó el domingo ante el Granada la oportunida de echar el cerrojo a la temporada y tras el triste empate ante el conjunto andaluz, se marca ahora el objetivo de amarrar los tres próximos puntos ante el Racing de Santander.
El Mallorca vuelve a verse las caras contra uno de los más firmes candidatos al descenso de categoría y esta temporada el once balear ha dado con la tecla a la hora de superar este tipo de compromisos. Sin ir más lejos, ganó en el campo del Zaragoza y también hizo lo propio en El Molinón ante el Sporting, los otros dos equipos que también tienen pie y medio en Segunda.
Desde ayer el Mallorca ha dirigido su punto de mira al encuentro del jueves (21:00 horas) en El Sardinero, un partido en el que se medirá a un equipo dirigido por el que fue todo un ídolo de la afición balear a principios de los noventa, el exjugador Álvaro Cervera. Pero ni con el exmallorquinista el Racing ha mejorado su aspecto. Su última vitoria data del quince de enero, cuando superó a Osasuna en El Sadar. Desde entonces, el equipo cántabro ha prolongado una caída en picado que le ha llevado a convertirse en uno de los peores equipos de la categoría y, en consecuencia, uno de los más firmes candidatos al descenso de categoría. Doce jornadas sin ganar son ya muchas jornadas y ambos equipos -Mallorca y Racing- están distanciados en doce puntos, una diferencia muy notable destacando las pocas jornadas que restan para que expire el campeonato. Ganar supondría para los baleares dar el salto definitivo en el objetivo de conseguir cerrar de una vez por todas la permanencia en Primera. Una victoria dejaría a los baleares con 40 puntos, una cifra suficiente si se valora el rumbo que están tomando los últimos clasificados. Esta temporada previsiblemente no llegará a suceder lo de la anterior campaña, donde incluso con 42 puntos no estaba certificada la permanencia. De hecho el Deportivo de La Coruña bajó con 43 puntos y Mallorca y Getafe se salvaron de la quema al sumar 42 puntos. La radiografía de la pasada campaña, después de 31 jornadas de Liga, reflejaba que Hércules (30 puntos), Málaga (30 puntos) y Almería con 26 ocupaban als últimas posiciones. En esa misma jornada el Deportivo se encaminaba hacia la salvación con 35 puntos y el Mallorca estaba a un abismo con 39 y nadie ponía en duda de que la permanencia estaba ya certificada.
Al final, todos los aficionados del equipo balear recuerdan sobradamente lo que ocurrió: los de Laudrup se salvaron gracias a la victoria del Valencia en Riazor y el Deportivo bajó junto al Almería y al Hércules. La ruleta rusa se juega en la últimas jornadas, pero en estos momentos, Zaragoza, Racing y Sporting, parecen estar sentenciados a poco que Villarreal, Granada y Real Sociedad, junto a Mallorca, sigan sacando la cabeza contando con una ventaja númerica y, sobre todo, que dependen de ellos mismos para mantenerse en Primera.
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