Utz Claassen recibió ayer un duro revés. El Juzgado de Instrucción 9 de Palma, Enrique Morell, no admitió a trámite por «mala fe» una querella criminal por estafa instada por el consejero alemán del Real Mallorca contra el presidente Jaume Cladera y el máximo accionista del club balear, Llorenç Serra Ferrer. Nada más conocer la decisión de la Justicia, Claassen remitió un comunicado para anunciar que recurrirá ante la Audiencia Provincial porque «podemos probar todo con documentos y testigos».
El juez señala en el auto que las acusaciones efectuadas por Claasen adolecen de «falta de fundamento y consistencia», y que por ello la intención del querellante es «pedir la apertura de diligencias penales sin verdadero fundamento, con acusaciones caprichosas y con mala fe».
Claasen, propietario del 20 % de las acciones del Mallorca, decidió acudir a la vía penal contra Cladera y Serra Ferrer debido a que ambos, supuestamente, le engañaron en noviembre de 2010 al informarle que el valor global de las acciones de la entidad ascendía a cinco millones de euros.
Según el juez, Claasen «reclama el doble de lo que supuestamente se le estafó con unas cuentas incomprensibles, mezclando la compra de acciones que hizo a la familia Nadal en diciembre de 2011 sobre el derecho de adquisición preferente de acciones».
Serra Ferrer y Cladera, defendidos por el despacho de abogados Valdivia & Campaner, habían remitido la semana pasada un escrito al juez para que dejara sin efecto la querella y, además, le impusiera el pago de las costas del proceso, cuestión esta última al que el magistrado también ha accedido.
Asimismo, el juez recuerda su currículum -directivos de varias empresas, entre ellas Volkswagen, autor de libros de éxito, profesor de Management en Hannover- y afirma que, entonces, «no puede considerársele persona cándida, inocente e ingenua e inexperta y no es posible admitir que haya podido ser engañado».
Recurso de Claassen
Horas después de conocer el auto del juez, Utz Claassen y su abogado Roberto Mazorriaga anunciaron en un comunicado su intención de recurrir. «No tenemos ninguna constancia oficial de ninguna decisión del Juzgado ni se nos ha notificado el escrito presentado por los abogados de los querellados y los documentos a él adjuntos, deforma y manera que, cuando menos, pudiéramos haberlo rebatido o manifestar lo que a nuestro derecho conveniese», apunta.
«Por lo que hemos sabido de los medios de comunicación, dicho escrito contenía mentiras, suposiciones falsas, manipulaciones y acusaciones fácilmente rebatibles. Aunque no desmiente los hechos delictivos que denunciamos», afirma el comunicado.
Asimismo, se muestran «sorprendidos» por el rechazo de la querella porque «entendemos que todas las acusaciones tienen fundamento, están respaldadas por documentos o declaraciones de testigos, a los que ni siquiera se ha tomado declaración, precisamente para poder valorar la naturaleza y relevancia del engaño».
Finalmente, no entiende que en el auto se diga que la querella «se trataría de 'acusaciones caprichosas', o que se nos acuse de actuar con mala fe». «Si la querella es inadmitida a trámite, es altamente probable que tras valorar el auto correspondiente, usemos nuestro derecho a interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial».