El segundo máximo accionista del Real Mallorca, Utz Claassen, asegura no entender porqué Serra Ferrer y Jaume Cladera le acusan de que sus intenciones son controlar el club, cuando ellos se desprenden de parte de sus títulos. «Me acusan de querer controlar el club y después venden acciones, es absurdo. Deberían pensar en disculpare en lugar de vertir más acusaciones absurdas sobre mí», manifestó Claassen.
El consejero germano, en declaraciones a Onda Cero Mallorca , manifestó su sorpresa por el movimiento que han realizado el vicepresidente y el presidente del Mallorca. Ultima Hora publicó en su edición de ayer que Serra y Cladera han perdido parte de su paquete accionarial al deshacerse de una porción notable de sus títulos, 15% en total. Este paquete obra ahora en poder de una sociedad financiera -Esfinge 20-, a la que en su día solicitaron un préstamo para que les financiara la compra de un 15% de las acciones que se habían comprometido a adquirir con el expropietario Mateu Alemany. La compraventa se firmó con dos opciones sobre la mesa, o devolver el dinero o deshacerse de las acciones. Ambos han optado por al segunda vía. Ahora este 15% de Esfinge 20 está en el mercado y un comprador potencial es Utz Claassen, que de adquirirlo pasaría a controlar el 35% del club. Respecto a esta operación, Claassen explicó que «una vez más me entero por los periódicos de una situación importante. Estamos acostumbrados a que esto suceda. Son cosas sorprendentes que ocurren en este club. Todavía el exsecretario Miquel Coca no ha informado al consejo sobre esta situación», manifestó el consejero alemán. Cabe destacar que este escenario se da desde el pasado 31 de enero. Sobre si Esfinge 20 le ha ofrecido adquirir este 15%, Claasen apostó por la discrección, pero no descartó ninguna posibilidad. «Nunca voy a comentar contactos o negociaciones confidenciales y privadas. Mi posición es la misma y me encuentro cómodo con el porcentaje del que dispongo. Prefiero tener un 20% de las acciones con legalidad y transparencia, que un 60% sin respetar estas cosas. Yo siempre he dicho que si me ofrecen algo escucho y me formo una opinión», manifestó Claassen. «Hasta hoy sólo he contestado a ofertas que me han hecho a mí, siempre ha sido mi política. Siempre he dicho me encuentro cómodo con el porcentaje que tengo y si alguien me ofrece algo en la vida es lógico analizarlo, pero nunca he presionado a nadie, vamos a esperar a ver qué ocurre», precisó Utz Claassen. En opinión del consejero alemán, la venta de este 15% de las acciones -el presidente pasa de tener un 12 a un 5% y el vicepresidente de un 49 a un 41%- se debe a que su proyecto en el Mallorca es a corto plazo y no a tan largo como han podido hacer creer en un principio. «El hecho de que hayan reducido su porcentaje un quince por ciento no refleja un interés a largo plazo en la estrategia del club», precisó el consejero del Mallorca.
Plazos
Utz Claassen no quiso entrar a valorar con más detalle el movimiento de Serra y Cladera, peró sí insistió en que su entrada en el Mallorca no es «a corto plazo» y que el proyecto en el que él cree es «como mínimo a diez años». «Sinceramente estoy perdiendo la orientación de quiénes son los vendedores y quiénes los compradores. Yo he entrado en el club a largo plazo. Tengo un 20% de las acciones y mi intención no es revender dentro de año y medio, insistó que mi entrada en el Mallorca es para participar en un proyecto de diez años. No soy un especulador, ni un traficante con las acciones del Real Malloca», manifestó Utz Claassen.