Joaquín Caparrós vuelve a tener la brújula sobre la palma de la mano. El entrenador del Mallorca ha conseguido que la enfermería le conceda una tregua antes de adentrarse en la zona más dura del Tourmalet y salvo que se reproduzcan algunos de los contratiempos que han agitado su libreta en las últimas semanas, podrá disponer de sus principales conductores de juego ante el Atlético de Madrid. Tomás Pina, al margen del equipo desde finales de febrero por una lesión fibrilar en el muslo, ya ha recibido el alta médica y lo más probable es que Fernando Tissone sea el siguiente. El argentino también se pondrá hoy al servicio del grupo y todo indica que llegará a tiempo de darle la bienvenida al conjunto colchonero. Parece que llueve menos. Al menos en la sala de máquinas.
Más recursos
El regreso de Pina y la probable reaparición de Tissone van a darle al Mallorca un empujón notable del círculo central hacia adelante. En Mestalla, Caparrós taponó el agujero dándole una nueva oportunidad de inicio a Sergio Tejera, al que había recuperado para la causa una semana antes frente a Osasuna. En cualquier caso, tampoco tenía más salidas a la hora de elegir un socio para Pep Lluís Martí. Sin el manchego ni el argentino, la otra posibilidad pasaba por apoyarse sobre Joao Victor, pero el brasileño apenas entra en sus planes.
En el caso de Pina, su concurso ante el Atlético parece totalmente garantizado. Después de dos días ejercitándose al mismo nivel que el resto del vestuario, el pivote recibía el alta médica y dejaba atrás esa lesión fibrilar de grado I en el recto anterior del muslo izquierdo que se produjo el pasado 28 de febrero. No obstante, tampoco es titular desde la visita de hace un mes a La Rosaleda.
La baja de Tissone, en cambio, sí que afectó de lleno a los planes del entrenador mallorquinista, que con el paso de las jornadas le ha convertido en un jugador casi imprescindible para la gestión del juego. Los problemas de tobillo que le dejaron fuera de combate para enfrentarse al Valencia parecen remitir y el futbolista va a tratar de volver a la alineación en otro partido caliente. Ayer el argentino hacía carrera continua y completaba ejercicios específicos para tratar la zona. De todas formas, hoy ya podrá entrenarse a puerta cerrada con el resto de compañeros sobre el tapete del Iberostar Estadi. Y si todo sigue el curso habitual, lo más lógico es que acceda a la convocatoria que redactará el técnico mañana.
Poca mejoría
El que no ha conseguido olvidar sus problemas físicos es Marvin Ogunjimi, que lo tiene difícil para llegar a tiempo al próximo compromiso del equipo en su centro de operaciones. El delantero belga sigue sufriendo molestias en el tobillo derecho y ayer, como le sucedió el miércoles, se ejercitó a otro nivel. Concretamente, lo hacía en las instalaciones interiores, donde prolongaba su tratamiento junto a los fisioterapeutas.
Junto a Ogunjimi también convive estos días Kevin García, que no llega a levantar cabeza. El lateral, inédito desde que superó la grave lesión que le obligó a permanecer alrededor de cuatro meses en el dique seco, padecía una pequeña recaída muscular después de participar el miércoles en un amistoso con el filial ante el Norrköping.
El Mallorca rebañará la semana a puerta cerrada y acabará de preparar el encuentro contra el Atlético en la intimidad. El objetivo es calcar las sensaciones emitidas en el segundo tiempo de Mestalla y dar otro paso, puede que definitivo, hacia la salvación.