Miquel Coca ha dimitido hoy oficialmente como secretario del Consejo de administración del Real Mallorca, según ha dado cuenta esta tarde el presidente del club, Jaume Cladera. "La dimisión de Miquel Coca como secretario del Consejo se produce basándose en que es consejero y secretario. En tiempos en los que hay una buena relación entre consejeros no es problema pero cuando se vive este momento, él considera que la dualidad no es lo más adecuando porque se solapan los dos cargos. Dimite de secretario pero continúa como consejero"
Cladera ha anunciado, además de que el Consejo ha admitido dicha dimisión, que el cargo será ocupado por una persona no ligada al Mallorca ni a ninguna persona del accionariado del Mallorca, Julián Carnicero, de profesión jurista.
Convenio con Hacienda
Además de este asunto, el Consejo ha abordado la aprobación del convenio con Hacienda. "El concurso de acreedores es para llegar a un acuerdo con acreedores ordinarios (al que ya se ha llegado) y ahora hay que hacer uno con Hacienda. Se ha negociado y se ha llegado a una solución que el Consejo de Administración tenía que aprobar. Ahora nosotros lo remitiremos a Hacienda para ver si lo firmara de una forma definitiva", ha explicado Cladera.
Querella de Claassen
El presidente del club ha aprovechado la ocasión para abordar el tema de la querella que Utz Claassen ha interpuesto contra él mismo y contra Llorenç Serra Ferrer.
"Es evidente que no hemos hablado del contenido porque no tenemos conocimiento ni tampoco hemos hablado en el Consejo. Se tiene que tratar aquí -refiriéndose a la rueda de prensa- porque sería vivir de espaldas a realidad".
Cladera ha asegurado que no hay notificación de la querella y que, lo que saben del tema, es a través de lo publicado en los medios de comunicación. "Creemos que hubiese sido más normal que a mí y a Serra Ferrer nos lo hubiera comunicado con el motivo y contenido. Es lamentable que nos tengamos que informar a través de los medios de todas las actividades y actuaciones del Sr. Claassen".
"La valoración que hacemos de esta querella es que responde a una estrategia muy bien planificada que persigue intereses personales, no de la institución. No consta que haya hecho ninguna actuación para la rentabilidad económica o social del Club.", ha aseverado el presidente de la entidad.
Cladera ha cerrado sus declaraciones asegurando que, "independientemente de buenas o malas relaciones entre miembros del Consejos; que haya gente que se entretenga a poner querellas, es cierto que hay un trabajo cotidiano que conlleva buenos resultados".