Llegó como una de las estrellas de la segunda versión de su proyecto, pero de un tiempo a esta parte Alejandro Alfaro Ligero se ha convertido en la gran pesadilla de Serra Ferrer. Contratado para multiplicar los recursos ofensivos del Mallorca y ofrecer soluciones en el campo, el onubense apenas ha brillado hasta ahora sobre el tapete y casi todas las noticias que genera se enmarcan en el ámbito extradeportivo. En plena cuenta atrás de una posible demanda de nulidad de su contrato por parte de los administradores que tutelan el concurso de acreedores del club, el jugador admitió ayer su mal momento de forma y reconoció que está todavía muy lejos de lo que se espera de él. «No estoy en la situación que quiero, porque quiero jugar siempre. No estoy teniendo continuidad y lo único que me queda es trabajar para ponerle las cosas difíciles al entrenador», destacaba el atacante andaluz.
«Quiero poder coger confianza y que veamos el mejor Alfaro», proseguía el jugador. «Desde que firmé quiero demostrar la razón del fichaje. Soy el primer autocrítico y las cosas no me han salido ni al 60 o al 70% de lo que esperaba. Tengo tiempo y sólo espero que llegue pronto mi momento para recuperar la confianza y ver al mejor Alfaro», continuaba.
Alfaro tampoco se extraña de que Caparrós haya apostado últimamente por jugadores como el canterano Álvaro mientras a él le ha tocado seguir al equipo desde el banquillo: «Eso es decisión del entrenador y ahí no puedo entrar. Lo único que me queda es seguir trabajando y ponerle las cosas difíciles al míster . Si sube un chaval del filial y lo está haciendo bien hay que apretar y trabajar el doble para volver a jugar».
El exsevillista, no obstante, tampoco se lamenta de la opción que escogió en verano. «No me arrepiento para nada de haber fichado por el Mallorca. Tengo muchísimas ganas de demostrar a la afición y a todos los que han confiado en mí el porqué de mi incorporación», insistía.
El futbolista apuntaba también al duelo del domingo contra el Villarreal y explicaba que «será un partido complicado. Su situación era bastante mala pero desde la llegada del nuevo entrenador van al alza, están ganando y jugando bien. Vienen aquí y saben que están en buena racha que se pueden meter arriba con dos partidos ganados», avisaba.