Serra Ferrer sí o Serra Ferrer no. La presencia o no del máximo accionista del Real Mallorca, ausente en la última cita por enfermedad, centra toda la atención en la reunión del consejo de administració -cuarta consecutiva-que la SAD balear debe celebrar a partir de las cuatro de esta tarde. Utz Claassen lleva un mes esperando respuestas y, de momento, los gestores de la entidad están optando por darle largas. O el secretario tiene otra reunión que obliga a suspender el consejo. O Serra Ferrer ni aparece por las entrañas de Son Moix. Sea por el motivo que sea, de momento el consejero y accionista alemán se ha quedado con la miel en los labios durante las tres semanas anteriores. Hoy, Utz Claassen se presentará en el consejo de administración con el guión que no pudo desarrollar el pasado lunes por la ausencia de Serra Ferrer.
Por cuarta semana consecutivas, los consejeros se someterán al interrogatorio de Claassen, que hace siete días se quedó en suspenso por la ausencia de Serra Ferrer. En la reunión de esta tarde, el polifacético empresario alemán preguntará por la relación mercantil del club con algunos de los miembros del consejo y por pagos a periodistas. Son dos de las nuevas preguntas que formulará el accionista alemán, que ha ampliado su cuestionario.
En la reunión también saldrá el caso de las pancartas en contra de Serra Ferrer que fueron retiradas antes del encuentro celebrado en Son Moix ante el Betis. Claassen expresó su malestar por este hecho. «Para cualquier empresa -indicó Claassen- lo más importante siempre deben ser sus clientes. Sin clientes no hay empresa. Para el Mallorca sus aficionados son esenciales. Hay que escucharlos y mimarlos y coartar su libertad de expresión no me parece correcto», apuntó hace unos días el segundo máximo accionista del Real Mallorca.
Sin respuestas
Utz Claassen tampoco ha logrado todavía ninguna respuesta en cuanto al precio pagado en su día por las acciones. Serra Ferrer apuntó al expropietario Mateu Alemany y éste, que había exigido una rectificación, cargó con dureza contra el pobler en un comunicado enviado a todos los medios de comunicación.
También aparecerán sobre la mesa el caso Alfaro -Miquel Coca tiene previsto presentar la auditoría externa realizadas por Laffer Abogados- y los supuestos problemas de liquidez del club balear. «Como consejero y accionista del Real Mallorca, tengo derecho a solicitar información, aunque en la tesitura actual, creo que además de un derecho es una obligación. Si no lo hiciera sería un auténtico irresponsable». Utz Claassen no arroja la toalla. Todo lo contrario. Y hoy, por cuarta semana consecutiva, volverá a la carga.