Kevin García se adentra en la recta final de su calvario particular. El defensa mallorquinista, lesionado desde el pasado mes de octubre, ya ha recibido el alta médica y casi con toda seguridad recibirá también la deportiva a principios de la semana que viene. Después de cuatro meses de sufrimiento, el de Peguera está casi listo para ponerse de nuevo al servicio del grupo y podría estrenarse a las órdenes de Joaquín Caparrós en el encuentro de la semana que viene frente al Villarreal en el Iberostar Estadi.
El lateral zurdo se dejaba ver ayer en Son Bibiloni para protagonizar una de las mejores noticias de las últimas semanas. Por primera vez desde que cayó lesionado, participaba activamente en el entrenamiento con el grupo y se atrevía incluso a llegar hasta el marco contrario. Tanto, que conseguía firmar el gol del triunfo en el partidillo de la sesión. Su recuperación es casi perfecta y su positiva respuesta va a permitir que el técnico disfrute a partir de ahora de un nuevo fichaje con el que apuntalar el carril zurdo del sistema de seguridad rojillo.
Kevin no había podido iniciar con buen pie la que debía ser la campaña de su consolidación por culpa una rotura en el recto anterior del muslo izquierdo que le ha apartado del balón demasiado tiempo. Aunque la marcha de Ayoze y Corrales le había permitido ganar peso en el vestuario, Cáceres le cogió ventaja en el camino hacia la titularidad y tuvo que asistir al comienzo de campeonato desde el banquillo. Sin embargo, el uruguayo se lastimó coincidiendo con la visita a Palma de la Real y cuando parecía que iba a acomodarse de nuevo en el once se topó con el infortunio en medio de un entrenamiento. Se cayó a última hora de la convocatoria para jugar en el Reyno de Navarra y le abrió las puertas de Primera a Bigas. Después de pasar por quirófano de la barcelonesa Clínica Asepeyo, su rehabilitación ha resultado correcta y está a punto de recibir el premio a su padecimiento.