Luci Martín, el segundo entrenador del Mallorca y que cubrió la baja de Caparrós que cumplía su segundo partido de sanción, se mostró contrariado con la actuación arbitral, pero también con el papel que desarrolló su equipo, principalmente en el primer tempo. Luci dijo estar «cabreado» principalmente porque el equipo realizó un gran esfuerzo tras el descanso, que no tuvo recompensa. «Estoy cabreado porque se ha hecho un esfuerzo titánico en la segunda parte donde tuvimos más ocasiones que el rival, hemos tirado nueve veces y ellos cinco y nos hemos visto obligados a arriesgar y sus ocasiones también han sido claras. Regalamos la primera parte y el equipo se ha rebelado en el segundo tiempo y por eso nos vamos más enfadados», comentó.
Por qué el equipo suele desaprovechar siempre una de las dos partes, es una de las cuestiones que a día de hoy no tiene respuesta. «Es la pregunta que nos hacemos nosotros. Planteamos los partidos que queremos realizar en el campo, que el equipo tenga intensidad, preparamos lo que debe hacer en cada momento, cuando tiene que presionar en bloque, cuando hay que replegar con la gente de banda, que seamos un equipo difícil de abrir y en el descanso el equipo se ha dado cuenta de que ha regalado la primera parte y la respuesta está en la segunda mitad, por eso nos vamos cabreados porque no podemos cada partido regalar medio tiempo», insistió el ayudante de Caparrós.
Respecto a la expulsión de Dudú Aouate, Luci Martín se mostró dolido por la decisión que tomó el árbitro de expulsar a Aouate, una acción que condicionó todo el trabajo del segundo tiempo y que obligó al equipo a realizar un esfuerzo doble para tratar de empatar el encuentro. «La jugada es bastante clara y no es ni falta. Es una decisión drástica a principio del segundo tiempo que condiciona lo que queda de partido y no se sabe con uno más qué hubiera pasado. El quipo lo ha dato todo y ha sido una pena, hemos arriesgado mucho», concluyó Luci.
Pochettino
«Con diez, el Mallorca nos puso las cosas difíciles»
Mauricio Pochettino, técnico del Espanyol, admitió que con uno a cero en el marcador y pesea jugar contra diez, «sabíamos que si no metíamos el segundo gol se podía complicar, siempre pasa lo mismo en estos partidos», declaró.
El técnico hispano-argentino felicitó al rival: «Nos han puesto las cosas difíciles. Quizá nos hemos tirado un poco atrás y hemos notado la fatiga de algunos jugadores. El Mallorca ha arriesgado porque no tenía nada que perder y nosotros hemos empezado a retroceder tras el gol».
Mauricio Pochettino ha alabado «la entrega, solidaridad y profesionalidad» del futbolista, al que ha visto «bastante dolido» en el vestuario. «Estamos muy orgullosos de que pertenezca a este club y seguro que todo esto se traducirá en algo positivo para él, seguro que la próxima vez recibirá el aplauso de la grada», concluyó.