Enrabietado y parapetado tras una de las reacciones más impresionantes de su historia, el Mallorca sigue agarrado a su trofeo favorito. En una de esas noches que permanecerán para siempre en la memoria del club y sus aficionados, la escuadra de Caparrós volteó una eliminatoria que se le había puesto imposible y se metió en la próxima ronda con una goleada que debería alterar, de forma definitiva, su estado de ánimo. Los baleares, que llevaban meses cargando con un alarmante déficit en ataque, se desmelenaron con cuatro goles en siete minutos durante el primer tiempo y machacaron a una Real Sociedad que tardará mucho tiempo en reponerse del golpe encajado. Después, el grupo isleño se limitó a completar la fiesta y a alimentar, ahora sí, la esperanza de sus aficionados. La Copa está más llena que nunca (6-1).
El Mallorca demostró enseguida que no estaba dispuesto a lanzar al contenedor el trofeo. A pesar de las bajas (Caparrós moldeó un once en el que emergían varios futbolistas poco habituales), el conjunto bermellón se adentró en el tapete con el rostro erguido y buenas maneras. Sin embargo, su actitud parecía lo único destacable. Invadía de lleno la parcela realista y trataba de intimidar a las puertas del área, pero al llegar a ese punto sus limitaciones salían a flote. En cada jugada.
Malas noticias
El cielo se cubrió del todo en cuanto los donostiarras localizaron una puerta abierta en la retaguardia rojilla. Sin apenas haberse expresado más allá del medio campo, los de Montanier fueron ganando terreno por la banda izquierda de su ataque y reventaron el marcador en la primera llegada. Ifrán superaba a Calatayud y obligaba al Mallorca a anotar cuatro tantos para doblar otra esquina. Se trataba de una misión imposible...
El cuadro bermellón vivió a partir de ahí veinte minutos de pesadilla en los que su impotencia convivía con la indignación y los lamentos de la grada. En ese instante, la salida más decorosa pasaba por un avance rápido del cronómetro, por una caída digna y poco dolorosa.
Con el Mallorca desplazándose entre las arenas movedizas apareció la versión más galáctica de Castro. El uruguayo no sólo apagó el fuego con un genial lanzamiento de falta, sino que abrió, todavía de forma tímida, la puerta de la esperanza. Casin tiempo para celebrarlo, Hemed marcó su primer tanto en acción y al instante, Nunes agujereó el marco de Zubikarai con un testarazo sublime. Son Moix aún se frotaba los ojos cuando Castro se burló del portero realista para obrar el milagro y forzar una orgía goleadora a la que se sumó Alfaro y en la que repitió Hemed. De una tacada, el Mallorca había espantado a los fantasmas con los que vivía desde hacía año y medio. Ahora ya puede volver a soñar.Una remonta épica ha permitido al Mallorca clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey al derrotar por 6-1 a la Real Sociedad, que se había impuesto 2-0 en la ida de los dieciseisavos disputada en San Sebastián.
El Mallorca nunca dio la eliminatoria por perdida y apelando al espíritu de lucha y sacrificio que inculca su técnico, Joaquín Caparrós, y diez minutos mágicos en el primer tiempo, dejó con la miel en los labios a una Real que sigue sin alcanzar los cuartos de final de la Copa del Rey desde 1993.
- Ficha técnica:
6 - Mallorca: Calatayud; Zuiverloon (Company, min. 65), Nunes, Crespí, Bigas; Alfaro, Martí, Pina, Castro (Tejera, min. 80); Hemed y Ogunjimi (Nsue, min. 78)
1 - Real Sociedad: Zubikarai; Estrada, Martínez, Demidov, De La Bella; Xavi Prieto, Mariga, Elustondo, Vela; Zurutuza (Aguirretxe, min. 68) y Ifrán.
Goles: 0-1, min. 16: Ifrán; 1-1, min. 24: 2-1, min. 36: Hemed; 3-1, min. 37: Nunes; 4-1, min. 41: Castro; 5-1, min 50: Alfaro; 6-1, min. 60: Hemed.
Árbitro: Ayla Gámez (comité navarro). Amonestó a Ifrán.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Iberostar Estadio ante unos 6.500 espectadores.