Levante 0 - 0 Mallorca
Levante: Munúa, Pedro López, Del Horno, Ballesteros, Juanfran; Xavi Torres (Iborra, m.85), Farinós, Rubén (Aranda, m.63), El Zhar (Higón, m.78); Barkero y Koné.
Mallorca: Aouate, Pau Cendros, Chico Flores, Ramis, Bigas; Pina (Martí, m.59), Tissone, Chori Castro (Alfaro, m.46), Casadesus (Nunés, m.90); Nsue y Pereira.
Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó por el Levante a Pedro López y Farinós, y por el Mallorca a Pina y Pau Cendrós.
Con las cicatrices de la refriega copera reflejadas todavía en el rostro, el Mallorca se levantó para lavar la pésima imagen de Anoeta, capturar un punto en territorio Champions -el Levante ocupa la cuarta plaza de la Liga- y recuperar la autoestima en una semana intensa que concluirá el próximo sábado con la visita del Real Madrid. En un duelo de perfil bajo, el equipo balear ofreció más prestaciones que su enemigo, aunque su mejoría se estrelló en la solidez de Munúa. Tres grandes intervenciones del meta uruguayo, a tiros de Bigas, Víctor y Martí, privaron al bloque de Caparrós de celebrar un triunfo que, por puntos, mereció. (0-0).
Más allá del resultado, del sexto empate de la era Caparrós, en el transfondo del duelo aparecen varios nombres en mayúsculas. Pedro Bigas aprovechó al máximo la sanción de Cáceres para exprimir sus cualidades. Secó a Barkero en defensa y se sumó al ataque con criterio. También Fernando Tissone evidenció su buen momento, su entrega sin el balón y su disposición con el. Y Michael Pereira demostró que, hoy por hoy -mientras Castro no salga del limbo- es el único integrante del vestuario capaz de inventar algo diferente. De encarar y marcharse de su par. De asumir un papel protagonista...
Dos días después del fiasco de Anoeta, el grupo balear se plantó en el Ciutat de Valencia con otro aspecto. Caparrós escogió el traje titular y apostó por los habituales. En la zaga, Bigas compareció de nuevo por la sanción de Cáceres. En el doble pivote volvieron a juntarse Pina y Tissone, mientras que en la creación, el técnico de Utrera apostó por incrustar a Pereira y Nsue en los flancos, con Castro por detrás de Víctor.
Bajo estos parámetros, la tarde arrancó con un primer susto del Levante, tras una internada y centro envenenado de Pedro López que Aouate se sacó de encima. Fue un espejismo porque el conjunto granota apenas volvió a mirar de cerca a Dudú durante un primer acto repleto de músculo y orden y escaso de imaginación. Fueron 45 minutos de arremangarse, de fútbol subterráneo y de anticipación. La mejor ocasión isleña en el primer capítulo llegó en una triangulación entre Víctor y Nsue que abortó Munúa tirándose a los pies del extremo.
El descanso lo alteró todo. Ambos equipos se desabrocharon del corsé táctico y filmaron un segundo acto repleto de golpes, con el Mallorca como dueño del choque. Nada más comenzar, Pereira hizo daño por su banda y asistió a Nsue, que envió su disparo por encima del larguero. A continuación, el francés cedió a Pedro Bigas, que conectó un derechazo que despejó Munúa. El meta también hizo su trabajo en un disparo de Víctor y una falta de Martí que apuntó a la escuadra.
El Levante respondió con una ocasión de Koné -gol anulado en posición dudosa- y un centro chut de Aranda. Al final, el equipo jugó sin delantero y con tres centrales (Nunes entró por Víctor). Había que conservar el punto...