La plantilla del Real Mallorca está «ilusionada» con la Copa del Rey tal como explica su entrenador, Joaquín Caparrós, que extrae lecturas positivas de tomar parte de dos competiciones en un mes que considera «duro, pero muy bonito». Conceder minutos a los menos habituales o mantener a todos los futbolistas con ritmo son algunas de las virtudes que el técnico bermellón subraya en un torneo del KO en el que mantendrá ante la Real Sociedad la misma línea mostrada ante el Sporting.
El reto de los bermellones en Anoeta es marcar, aunque Joaquín Caparrós tiene claro que la prioridad es el trabajo defensivo. «Lo importante es no recibir y meter. Tenemos que intentar hacer un buen partido, pero siempre digo que lo importante para nosotros es hacernos fuertes atrás porque goles vamos a meter», dijo el utrerano, que admitió haber dejado fuera de la convocatoria a «6 ó 7 de los que vienen jugando habitualmente». «Apostamos por la Copa igual que lo hicimos ante el Sporting. Será un equipo parecido al de Gijón y vamos con la máxima ilusión de hacer un buen partido sin perder de vista que la eliminatoria es el total de los dos partidos», analizó.
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El técnico aprecia que su perspectiva de la Copa no ha cambiado después de que el sorteo apartara a Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Valencia del camino del Mallorca hasta una hipotética final. «El cuadro está ahí, pero para llegar allí -la final- hay que conseguir lo de aquí. La Copa es importante y nos puede venir bien estar en dos competiciones para que todo el mundo esté activo y con ritmo de competición. Pueden producirse situaciones de acumulación de tarjetas o sobrecargas, así que la Copa nos va a venir fenomenal».
La ausencia de Marvin Ogunjimi no trastoca los planes de Caparrós de cara al choque de ida de los octavos de final y considera que «no estaba muy claro que fuera a jugar, pero de todos modos vamos a esperar. Tiene un esguince y a ver que nos dicen las pruebas porque aún tiene el tobillo muy inchado». Caparrós asegura que el futbolista está inscrito y en diposición de ser alineado cuando sea necesario su concurso.
Acerca de la Real Sociedad, el entrenador mallorquinista aprecia que «es un equipo con un entrenador nuevo y se están adaptando. Han tenido momentos complicados, pero también hay una gran motivación por la Copa, ya que en la siguiente ronda podría producirse un derbi con el Athletic».
Caparrós no quiso entrar a valorar las posibles salidas de jugadores y en cuanto a las llegadas comenta que «si me quedo con lo que hay estoy contento». «Estamos como otros siete y ocho equipos que quieren un delantero o un centrocampista, pero todos estamos más tiesos que la mojama y hay que adaptarse, porque los administradores podríamos decir que son del régimen del puño», añadió.
El entrenador utrerano termina su contrato con el Mallorca el próximo 30 de junio y ayer esquivó entrar a valorar la planificación del club en materia de renovaciones de fubtolistas. «No hemos hablado del tema, pero los clubes están por encima de todo y será la dirección deportiva la que valore cada situación independientemente de quién esté. Estamos tan metidos en todo el trabajo del día a día que no nos planteamos otras situaciones. Imagino que la dirección deportiva trabaja en ello».