La empresa Delta Sport, el grupo que suministraba al club las prendas de ropa de la marca 'Reial', impugnó ayer el convenio de acreedores que se firmó el pasado 13 de diciembre en la sala de lo Social número 2 y por lo tanto paralizó el proceso a la espera de que la jueza, María Encarnación González, decida si admite a trámite las alegaciones o por el contrario las rechaza.
En caso de que la magistrada tome en consideración la impugnación, el acuerdo alcanzado deberá revisarse y el cobro de las primeras cantidades a los acreedores ordinarios se retrasará. Si su decisión es rechazar la impugnación, la parte acreedora puede recurrir a una segunda instancia, en este caso a la Audiencia Provincial y entonces el convenio sí que sufrirá una paralización absoluta a la espera de una nueva sentencia, que podría tardar un mínimo de seis meses en hacerse pública.
La quita
Delga Sport es uno de los principales acreedores del Real Mallorca, al que se le adeudan 530.000 euros. Esta deuda quedará reducida a la mitad y su cobro, bajo las condiciones del acuerdo que se alcanzó el pasado 13 de diciembre, se efectuará en cinco años. La empresa suministradora votó en contra del convenio y se reservó la opción de impugnarlo, situación que se confirmó en la jornada de ayer.
Los motivos que han llevado a Delta Sport a querer interrumpir el proceso radican básicamente en motivos púramente jurídicos, que tienen que ver en parte con la forma y los plazos establecidos en la firma del mismo, pero de forma extraoficial, fuentes cercanas a la empresa consultadas por esta redacción aseguran que el pricipal motivo radica en el llamado 'caso Alfaro'.
Esta empresa no comparte la idea de tener que cobrar la mitad de su deuda y en un periodo de cinco años, cuando paralelamente a ello el club ha pagado un millón de euros en concepto de comisiones a representantes para hacerse con los servicios de Alejandro Alfaro. Cabe recordar que el Sevilla accedió a traspasar a su delantero por 750.000 euros, pero el Mallorca llegó a pagar un millón a empresas paralelas supuestamente vinculadas al agente del futbolista. Este hecho ha motivado la indignación en varios de los acreedores del club y se sospecha que este es un punto que ha valorado la empresa Delta Sport para decidirse a impugnar el acuerdo. De los tres administradores concursales, Sebastià Frau, José Miguel Cregenzán y Pedro Mir, éste último, es el abogado de Delta Sport y votó en contra del convenio en la junta celebrada el pasado día trece de diciembre.