Casi sin quererlo, al Mallorca le aguarda un inicio de 2012 de alto voltaje. El conjunto bermellón, que aprovechó el último partido del año para asear su imagen y darle la vuelta su primera eliminatoria de Copa frente al Sporting, se asoma al nuevo año con una agenda repleta. Su avance en el torneo del KO va a propiciar que se le amontonen los compromisos durante un mes de enero frenético que exigirá a los hombres de Caparrós un esfuerzo extraordinario.
Sin apenas tiempo para disfrutar de las fiestas navideñas, la plantilla isleña volverá a la carga a mediados de esta semana para empezar a preparar lo que se le viene encima. La primera cita que sobresale en el camino llevará al equipo hasta Anoeta (3 de enero) para destapar una eliminatoria que se zanjará siete días más tarde sobre el tapete de Son Moix. Y dependiendo de lo que suceda en ese duelo, la carga de partidos posteriores podría multiplicarse. En principio, el objetivo del club pasa por centrarse de lleno en la Liga, pero el hecho de haber superado la confrontación de dieciseisavos ante el Sporting y sabiendo que el sorteo apartó a los rojillos de los grandes hasta una hipotética final, el torneo se observa ahora desde una perspectiva muy diferente.
En cualquier caso, nadie en el club duda de que el equipo se jugará la temporada en el campeonato de Liga. El último tropiezo del 2011, en casa ante el Getafe, ha recortado el colchón de protección del que disponía el equipo y con el atasco de la zona baja acechando, el Mallorca no puede permitirse muchas distracciones.
En esa dirección, la primera reválida ante el estreno del calendario llevará a los de Caparrós al Ciutat de València. Allí esperará un Levante erigido en el conjunto revelación de la primera parte del curso. Instalados en puestos de Champions y con casi 30 puntos a cuestas, los granotas han noqueado en su centro de operaciones a rivales de la talla de Málaga, Sevilla o Real Madrid.
A partir de ahí, la carretera va a seguir elevándose. Pasarán por la caja de Son Moix el Madrid y el Rayo Vallecano y habrá que visitar el domicilio del Espanyol con la idea de seguir llenando el zurrón. Y es que la cuesta de enero se presenta más empinada que nunca.