La administración concursal ha instado al consejo del Mallorca a que aclare algunos puntos oscuros del traspaso de Alejandro Alfaro, futbolista contratado durante este verano por el equipo balear procedente del Sevilla CF. En su escrito, que también ha sido remitido a la jueza del concurso, Pedro Mir, Sebastià Frau y José Miguel Cregenzan, reclaman al club que acredite si la sociedad Impera -con domicilio fiscal en Suiza y con la que se acordó un pago de 500.000 euros en dos plazos- ostenta realmente los derechos federativos del jugador.
Apenas 24 horas después de la rúbrica del convenio de acreedores, un paso crucial para la viabilidad de la SAD, los administradores han reclamado al actual equipo de gestor del Real Mallorca que aporte pruebas convincentes sobre la «legalidad» del pago de 500.000 euros a Impera en concepto de opción preferente sobre el fichaje de Alejandro Alfaro y plantean la nulidad del contrato.
A principios del pasado mes de octubre, la administración concursal decidió abrir una investigación en torno a la «Operación Alfaro». Su primera decisión fue cancelar el primero de los dos pagos pactados con Impera (200.000 euros que debían haberse abonado hace unas cinco semanas aproximadamente) y después examinar con lupa todo el proceso que concluyó con la presentación del jugador andaluz.
A pesar de que los administradores hayan puesto sobre la mesa una hipotética rescisión parcial del contrato, el Mallorca ha reaccionado con tranquilidad. De hecho, el primer movimiento del club ha sido precisamente reclamar a la sociedad Impera que acredite ser la tenedora de los derechos federativos de Alfaro.
No obstante, la mayor paradoja del «caso Alfaro» se produce en el pago de una opción de fichaje sobre el futbolista (valorada en medio millón de euros) y el posterior abono de un traspaso (700.000 euros al Sevilla) cuando lo habitual es que se establezcan este tipo de compensaciones económicas si el jugador llega con la carta de libertad. Otro aspecto novedoso es el pago anual de la comisión del agente de Alfaro (un diez por ciento sobre su ficha a la empresa Viasport). Si el jugador cumpliera sus cinco temporadas de contrato, los honorarios de su representante ascenderían a 500.000 euros.