Coronado recientemente como el nuevo rey del empate de la Liga, Joaquín Caparrós viaja este fin de semana con la misión de ampliar el crédito del Mallorca. El técnico utrerano, que sigue peleando por apartar al equipo de la zona más conflictiva de la clasificación, empezó a preparar ayer su asalto a La Romareda con la idea de variar su tendencia en un escenario donde no se siente demasiado cómodo. A pesar de acumular ocho desplazamientos al recinto aragonés el andaluz sólo ha logrado clavar una vez allí su bandera y está obligado a cambiar ahora ese destino para coger altura. Una victoria, que sería además la primera a domicilio de toda la campaña, hundiría también a un Zaragoza con el agua al cuello que no celebra un triunfo desde mediados de octubre.
A nivel indivual, Caparrós se encuentra ante un desafío múltiple. Ha irrumpido tres veces en La Romareda con el Sevilla, otras tantas con el Athletic y dos con el Deportivo, pero su única alegría completa allí la redactó hace justo dos años, al frente del conjunto vizcaíno. Los goles de San José y Susaeta le ayudaron a doblegar a un Zaragoza entrenado por Marcelino García Toral (1-2) para asentarse en la parte alta de la tabla. Mientras tanto, ha sufrido tres caídas en la capital del Ebro (la más dolorosa con el Sevilla en la temporada 2004-05, 3-0) y ha capturado cuatro puntos en forma de empate.
Algo mejor le ha ido al Mallorca en terreno zaragocista, aunque su última victoria allí también queda lejos. El equipo rojillo ha puntuado en nueve de sus últimas catorce visitas (cuatro igualadas y cinco triunfos), pero no impone sus argumentos de forma total desde la temporada 2004-05. Curiosamente, el cojunto dirigido entonces por Héctor Cúper resolvió aquel partido con una diana de Luis García, hoy al frente de las filas mañas (0-1).
En total, el Zaragoza y el Mallorca se han enfrentado en 24 ocasiones en La Romareda en partidos correspondientes a la Primera División, en las que se han producido cinco triunfos visitantes, siete empates y doce victorias locales, lo que supone que el cuadro isleño ha puntuado la mitad de las veces que ha actuado en la capital aragonesa.
La escuadra balear ha marcado en el centro de operaciones blanquillo un total de 23 goles, mientras que el Real Zaragoza ha logrado 43, por lo que el resultado estadístico para el partido de mañana es de 1,79 tantos para los hombres de Javier Aguirre y 0,95 para los de Caparrós.
La victoria más amplia del Zaragoza se produjo en la temporada 1962-63, con un marcador de 6-1, que además ha sido el partido con más goles marcados entre ambos conjuntos. Le sigue el 4-0 de la temporada 1965-66. Mientras tanto, el triunfo más holgado para el Mallorca ha sido el 1-3 de la temporada 2003-04.
De las 24 confrontaciones que han mantenido ambos clubes, el zaragozano sólo ha dejado de marcar en tres ocasiones. El Mallorca, por su parte, lo ha hecho en nueve.
La mejor racha de victorias consecutivas del conjunto local se extendió entre el primer enfrentamiento en la categoría, la temporada 1960-61, y la 1969-70, con cinco triunfos aragoneses, mientras que la mejor visitante puntuando tuvo lugar entre las temporadas 1990-91 y la 1998-99 con un empate y tres victorias del equipo bermellón.