El entrenador del Real Mallorca, Joaquín Caparrós, tiene muy claro lo que representa para los suyos la media hora de que hoy se disputa en Los Cármenes: «Este partido es un marrón tremendo». El preparador andaluz entiende que el conjunto bermellón es el perjudicado por la disputa de un choque que arranca con 2-1 para el Granada y que cree que hay que jugar con «mucha inteligencia».
«Es un marrón de partido, aquí los perjudicados somos el Mallorca y el árbitro asistente lógicamente. Viajamos el mismo día y hasta el jueves por la tarde no estaremos en casa, sin comerlo ni beberlo somos los que debemos desplazarnos y hacer un gasto físico», valoró el utrerano, que considera que la Federación Española tendría que «haber puesto más facilidades» al conjunto bermellón.
El preparador andaluz aseguró que es decisivo que todos los jugadores tengan el convencimiento de obtener un resultado positivo y opinó que «debemos tener cabeza porque son 30 minutos para jugar con mucha inteligencia». «El fútbol es complicado, tienes 30 minutos, opciones vamos a tener, ocasiones tendremos, debemos estar convencidos de tener acierto, vamos intentar acertar y seguir manteniendo la portería a cero», añadió el técnico rojillo, que confía en la profesionalidad de sus jugadores para adaptarse a la situación «excepcional» de jugar sin público en las gradas.
Por su parte, el entrenador del Granada, Fabri, afirmó ayer que su equipo va a afrontar el partido «pensando que va cero a cero» y ha pedido a sus jugadores «máxima atención, intensidad y concentración». «Vamos a intentar encarar este partido pensando que va 0-0 y que tenemos que ganarlo. No debemos pensar en que vamos ganando», ha subrayado el técnico rojiblanco, quien ha reclamado a los suyos «máxima intensidad, atención y concentración» para «intentar ganar esos treinta minutos».
El técnico del conjunto nazarí recordó que le «quedan dos cambios» por hacer y que «hay jugadores con tarjeta», por lo que deben «saber disputar ese partido de la mejor forma posible».