Después de dejar su huella en Granada, Víctor Casadesús ya forma parte de la historia mallorquinista. El delantero, que se destapó en el Nuevo Los Cármenes como el máximo goleador isleño del club en Primera mejorando las cifras redactas en su día por Miquel Àngel Nadal, celebraba ayer sus registros aunque reconocía que empezará a valorarlos realmente con el paso del tiempo: «Estoy contento de marcar pero me hubiera gustado ganar. Estoy satisfecho a pesar de todo y ojalá vengan más goles. Ahora mismo no le doy la importancia que tiene, pero quizás en unos años se hable de mí cuando tengan que alcanzarme».
Al margen de la actualización de esas cifras, el delantero de Algaida no podría evitar referirse al accidentado partido del pasado fin de semana, que deberá completarse cuando el Comité de Competición lo decida. En su radiografía, Víctor apreciaba dos mitades diametralmente opuestas y achacaba el desplome bermellón al tanto del empate del Granada. «La primera parte estuvimos bien aunque es verdad que nosotros no salimos como tocaba en la segunda. Nuestro punto malo apareció cuando encajamos el gol de Siqueira. Inconscientemente, nos tiramos atrás y no sé por qué. Ahora queremos intentar arreglarlo y esperemos que mejore».
Suspensión
Con respecto a la suspensión del partido, Víctor también se mostraba favorable. «Hicieron bien en suspenderlo», consideraba. «Ellos deben proteger y para todo el mundo fue lo más fácil. Suspender el partido es la mejor manera de que se tome ejemplo. El capitán estuvo en todo momento con los árbitros y se tomó la decisión de no jugar. Fue una agresión fuera de lugar, no tiene excusa y estoy totalmente de acuerdo que se anulara el enfrentamiento. Y creo que el cuarto árbitro está por si se lesiona alguien no para suplir a un asistente que le tiran un paraguas», insistía al delantero, que abundaba en su discurso con un alarde de sinceridad. «A nosotros nos ha podido beneficiar porque la dinámica era mala. Ahora tenemos 30 minutos en los que empezaremos de cero y quizás eso nos ayude. No daremos nada por perdido y aunque el domingo no estuvimos bien, a nosotros nos vendrá bien», explicaba.
Víctor, que supo sacarle el jugo a la oportunidad que le dio Caparrós situándole de nuevo por delante de Hemed, celebró su gol junto al banquillo del Mallorca y se dirigió de forma especial a Martí Crespí, cuyo nivel de protagonismo se ha ido reduciendo con el paso de las jornadas. «Me llevo muy bien con él y siempre me anima diciendo que marcaré. Le dije que si marcba se lo dedicaría y así lo hice», indicaba.
El atacante balear, que como el resto del vestuario está ahora pendiente del final del encuentro ante el Granada, quiere centrarse en la visita del Racing de Santander a Son Moix del próximo domingo. «Es un rival importante y debemos intentar que los tres puntos se queden aquí sea como sea», sentenciaba el goleador rojillo.