Michael Pereira no está contento. El interior francés, una de las revelaciones del Mallorca en el arranque de la pasada temporada, parece estar condenado a la suplencia en el presente curso y no está dispuesto a aguantar más esa situación. De hecho, si su situación actual se mantiene en los próximos partidos, preparará las maletas para cambiar de aires.
Esta es la principal conclusión que puede extraerse de la reunión celebrada ayer en Son Moix entre el máximo accionista del Real Mallorca, Llorenç Serra Ferrer, y el representante del centrocampista galo, Nikola Franco.
Franco le trasladó al director deportivo su inquietud por la falta de protagonismo del que está gozando Pereira en esta campaña, que tendría que ser la de su confirmación en la elite, después de demostrar su calidad en los albores del curso pasado.
El representante del futbolista francés le transmitió a Serra Ferrer su malestar y le pidió explicaciones por los escasos minutos de los que dispone y por la discriminación en relación al trato, tanto deportivo como personal, que la entidad dispensa a otros miembros de la plantilla.
«En este club no puede hacerle sombra a algunos jugadores», llegó a asegurar Franco en declaraciones a Onda Cero Mallorca y añadió: «Tengo pruebas para decir que el éxito de Michael molestaba». Asimismo, le comunicó a Serra Ferrer que si la entidad no va a contar con él, que le facilite la salida en el próximo mercado invernal. De hecho, el agente asegura que varios clubes se encuentran interesados en los servicios del futbolista. El futuro de Pereira apunta a otro destino.