El Real Mallorca ya trabaja con vistas al 13 de diciembre. Según el auto dictado recientemente por la juez encargada del Concurso de acreedores de la SAD balear, Encarnación González, la fase común del concurso finalizó y prendió la mecha a la denominada de convenio, que alcanzará su cénit a mediados del próximo mes de diciembre con la celebración de la junta de creditores. En esta fase, se negocian las cantidades a pagar a los acreedores y el plazo para hacerlo.
Con vistas a esa fecha, que marcará el futuro de la entidad, Llorenç Serra Ferrer, Jaume Cladera y Miquel Coca acudieron en la mañana de ayer a la notaría de Alvaro Delgado. En principio, la cita consistió en protocolizar la propuesta del convenio, que es una de las cuestiones que deben realizar las empresas inmersas en concursos durante esta fase previa a la firma -si hay consenso- con los acreedores.
Asimismo, la entidad balear convocó una reunión de su consejo de administración para el próximo lunes, para debatir diversas cuestiones.
Cabe recordar que en las dos últimas semanas, el Real Mallorca también había convocado reuniones de su órgano de gobierno... suspendidas de forma inesperada en las horas previas a su celebración.
En esta ocasión, salvo un nuevo giro imprevisto, tendría lugar la primera reunión del consejo de administración de la era 'post-Nadal'. Y es que desde que Miquel Angel Nadal abandonó la cúpula de la entidad balear y tras dos intentos frustrados, no han vuelto a coincidir alrededor de la mesa los consejeros.
En aquella ocasión, el Mallorca firmó una paz virtual , tras las declaraciones de Miquel Coca y Biel Cerdà denunciando una conspiración del director general Pedro Terrasa. Ambos pidieron perdón y, desde entonces, no han vuelto a desfilar por los medios de comunicación. Solo Jaume Cladera y Serra Ferrer han realizado declaraciones.
Sin embargo, la ruptura entre el máximo accionista y el consejero delegado es vox populi y de hecho no han vuelto a coincidir en ningún acto oficial de la entidad ni en ningún desplazamiento.